Gastón Santos continúa con su rehabilitación, tres meses después de haber sufrido una grave fractura de tobillo mientras toreaba en la Monumental de Zacatecas, y el rejoneador potostino estima que podrá reaparecer hasta el mes de febrero, según lo comenta en la siguiente entrevista:
-¿Cómo te encuentras?
-Mucho mejor y con ganas de que llegue enero para comenzar a montar, pues han sido semanas difíciles sin poder hacer casi nada y yo siempre he sido una persona muy activa.
-¿Ya dejaste las muletas?
-Sí. Bueno, primero tuve la bota ortopédica y dos muletas, y al cabo de un tiempo con una me bastaba para moverme, acompañado de un bastón. Ahora sólo utilizo una tobillera y el bastón para no cargarle demasiado peso a la pierna.
-¿Qué etapa ha sido la más difícil de superar?
-Sin duda la primera semana en el hospital y otra más que estuve en cama aquí en mi casa. Quince días sin poderme levantar fue realmente una dura prueba, ya que te pasan muchas cosas por la cabeza.
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¿Qué has pensado en este tiempo?
-He reafirmado mi vocación de torero. No poder hacer lo que más amo en la vida, que es montar y torear a caballo, me pone de mal humor. Pero afortunadamente todo va saliendo bien y espero volver a torear en el mes de febrero.
-¿En qué ha consistido tu rehabilitación?
-En terapias con calor y frío; ejercitarme en al bicicleta estática; un poco de natación. De hecho, acudo con frecuencia a unas aguas termales, aquí cerca del rancho, que me relajan mucho. El pie me ha dado molestias y todavía no tengo la sensibilidad completa.
-¿A qué se debe eso?
-A que además de la fractura del hueso, también se dañaron tendones, ligamentos y músculos. El estribo de la silla me ocasionó un aplastamiento que me dejó otras lesiones que poco a poco se han ido superando.
-¿Cómo será este proceso, una vez que puedas empezar a montar?
-Ya podría subirme hoy mismo a un caballo, pero no quiero precipitar la recuperación porque sé que el día que vuelva a montar no podré bajarme ya del caballo. Así que será un proceso en el que la paciencia va a jugar un papel importante.
-¿Cómo está la cuadra?
-Mi gente les ha dado trabajo físico a los caballos para que no pierdan la condición. Creo que este descanso les ha servido, ya que a veces se desgastan mucho con los viajes y ahora, como yo, reaparecerán con más ilusión y gusto por torear.
-¿Qué has hecho en los últimos días?
-Pensar mucho acerca de una nueva estrategia de entrenamiento; he reflexionado acerca de mi carrera y el futuro de la misma. Aunque tengo claro mi objetivo de ser figura del rejoneo, a veces es bueno hacer un alto en el camino (en este caso obligado) para replanterarte algunas cosas. También he convivido más con mi familia y eso siempre resulta muy positivo.
-¿Y el ánimo como está ahora mismo?
-Ya estoy viendo el final de este calvario y me lo he tomado con resiganción. Ayer estuve cazando gansos que llegan del Canadá. Me cansé un poco, pero sentí la adrenalina que me produce la cacería y eso te motiva. Así que me siento mejor y pensado en que llegue el día de volver a montar para retomar mi vida.
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