Se va por delante El Payo en Mérida
Domingo, 13 Dic 2009
Mérida, Yuc.
Juan Álvarez / Foto: Espitia
Gustó a la afición meritense
Con una actuación sólida, cimentada en el aguante y el toreo largo, Octavio García "El Payo" se erigió triunfador de la corrida inaugural en la Monumental de Mérida, tras el corte de una oreja al primer toro de su lote.
Merced al buen momento por el que atraviesa, pero sin visos de conformismo, el torero queretano llegó para seguir arreando y por lo pronto, esta tarde se le fue por delante a otro de los triunfadores de la Plaza México, Arturo Macías, quien hubo de conformarse con una actuación esforzada que, al final, no fue suficiente para llevar trofeos a su espuerta.
El sólo encuentro de los dos jóvenes coletas que han dado un vuelco real a nuestra baraja y con ello revigorizado carteles, luchas de despachos y hasta estrategias publicitarias, atrajo a los aficionados que esta tarde observaron a dos toreros entregados, con nuevos aires y que bien podrían caminar de la mano de acendrarse una rivalidad natural tan urgente.
Y por lo pronto esta tarde ambos salieron a pelearse las palmas, a defender el sitio que ya tienen ganado con sendas actuaciones entregadas que, decíamos, terminó por inclinarse hacia el lado del diestro queretano.
Arturo Macías remó contracorriente en la lidia de su primero. Un toro reservón, débil, pero sin malas ideas, con el que recortó terrenos.
Toreando a media altura alcanzó sus mejores momentos con el capote en dos quietas y ceñidas gaoneras y con la muleta, un proyecto de arrimón, con mucha voluntad, reconocido por los aficionados.
La faena entonces se desarrolló entre intermitencias. Con el torero pa'lante, en una lucha con pocos dividendos, como no fuera una tanda de naturales en un palmo, a base de riñones hasta conseguir el toreo templado, con mención de sobresaliente en el remate con un pase cambiado, aguantando una enormidad mientras el morito pasaba por la espalda.
Con su segundo, un toro serio por delante, se vio obligado a prodigarse. El toro, que punteaba, resultó incómodo, por lo que su labor fue un interminable intento, con algunos pases destacados, sin que la faena en definitiva pudiera tomar vuelo.
Del español Jesús Martínez "Morenito de Aranda", poco se puede destacar, como no sean sus ganas de agradar. Con escuela y conocimientos del oficio, dejó esporádicos momentos en sus dos enemigos, tanto con capote, como con muleta, más predominaron la falta de acoplamiento y por momentos las prisas.
Con su primero parecía habría faena con un toro que si bien no fue un dechado de bravura tenía nobleza y voluntad en la embestida. En definitiva, no como la que vio el juez de plaza Ulises Zapata, como para premiar sus restos con un arrastre lento. Sin duda que se equivocó el torero en el planteamiento, pero más el usía con tamaño premio.
Pero a quien si le sobran argumentos es Octavio García "El Payo". Decidido, entregado, pero además con largueza y profundidad en su toreo, terminó por echarse a la bolsa a los aficionados desde el primer intento. El queretano convenció tras la lidia de su primero en una faena templada, con profundidad y largueza ante un toro de inicio espectacular al arrancarse de largo, lo que prometía una labor de escándalo.
Tras robozarse con el capote, el de Celia Barbabosa permitió el pasaje de un péndulo, pleno de quietud para iniciar la faena, másterminó por desfondarse pronto.Con la plaza de su lado, el torero dio paso entonces a una faena estructurada, con temple por ambos lados, destacando el alargamiento del brazo con lo que ganaban en dimensión sus muletazos.
Con el toro a menos, la labor resaltó por mantener el listón de la emoción hasta el momento de la suerte suprema, con el torero atracándose de toro, previo pinchazo, por lo que terminó por pasear una oreja de peso.
Delante del que cerró plaza, El Payo aguantó a pie firme los derrotes. Con el toro quedándose a media suerte, el torero lo intentó, no sin llevarse un susto y fuerte rayón en la pierna izquierda, con la taleguilla echa jirones, lo que no fue óbice para que lo siguiera intentando.
Una faena a base de riñones, que terminó por redondear su destacada actuación, por lo que los aficionados lo ovacionaron de manera cerrada al despedirse.
Sin duda que los empresarios y la fiesta en general deben estar de plácemes por que la verdadera renovación de nuestra baraja ha iniciado.
Ficha Plaza Monumental de Mérida. Tres cuartos de entrada en tarde cálida. 6 toros de
Celia Barbabosa, ejemplarmente presentados, y de juego desigual. Pesos: 572, 550, 560, 495, 550 y 614 kilos.
Arturo Macías (azul pavo y oro): Ovación y ovación tras aviso.
Morenito de Aranda (grana y oro): Silencio y palmas.
El Payo (verde seco y oro): Oreja y ovación.
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