El diestro español Francisco Lama de Góngora se enfrentó en primer término a un bien construido astado con el cual pegó un farol de rodillas para luego desmayar los brazos con el lance fundamental del toreo, aunado a lo anterior llevó con elegancia al caballo.
De rodillas y en los medios ejecutó una vibrante serie por el derecho, enseguida corrió la mano en tandas muy coreadas. En el siguiente pasaje apareció el toreo al natural evocando claramente en sus detalles a la tauromaquia de Sevilla.
En una faena que fue de menos a más y aprovechando las buenas condiciones de su enemigo, por momentos deletreó los muletazos por ambos pitones alcanzando con ello el reconocimiento unánime del público. Incluso el clasicismo de la faena obligó a acallar la popular pelea de gallos.
Se fue tras el acero con una gran determinación lamentablemente está no tuvo buena colocación, no obstante, cortó una meritoria oreja.
El sevillano fue a los medios para esperar la salida de su segundo enemigo, al cual recibió con una larga de rodillas, su labor con el percal concluyó con lentos lances de recibo.
Ante un astado que en un primer momento ofrecía pocas condiciones el europeo logró meterlo en el sendero de su muleta para sacar series de mucha calidad, primero por el pintón derecho y después por naturales. Haciendo las pausas necesarias el de Andalucía trascendió con mucha fuerza a los tendidos.
Como sucediera en el primero de su lote el espadazo no fue del todo efectivo no obstante la gente solicitó el trofeo que al final no fue concedido.
En resumen, podemos decir que este diestro ha caído con el pie derecho ante la afición hidrocálida ya que su toreo y su gran repertorio encajan perfectamente en el gusto del público mexicano. Solo hay que esperar para verlo en escenarios más importantes.
Con el primero de su lote, Gerardo Adame interpretó un lento toreo con el capote, tras un efectivo puyazo y justo en el centro del ruedo ejecutó un quite por ajustadas tafalleras al grado que en un instante fue prendido y como resultado la parte superior de la taleguilla quedó hecha girones.
Sin mirarse la ropa inició su faena en el terreno de las tablas para después correr la mano en los medios por el pitón derecho, demostrando con ello, el buen momento por el que está pasando. En el mismo terreno llegó el toreo al natural mismo que fue rematado con estéticos detalles.
Antes de concluir este pasaje y justamente en el terreno de las tablas expuso el físico con las manoletinas. Aunque se tiró con gran decisión no hubo los efectos inmediatos recogiendo una cariñosa ovación.
Con el cuarto de la tarde, Adame nuevamente se ajustó con el capote, especialmente en los lances de recibo. Con la muleta el de Aguascalientes clavó las zapatillas en la arena para ejecutar hasta tres cambiados por la espalda verdaderamente ajustadísimos, aprovechando el momento y las buenas condiciones del astado dibujó series muy importantes primero por el lado derecho y después por naturales.
Al torear en los medios fue alcanzado de fea manera, sin mirarse la ropa regresó a la cara del astado para seguir por el sendero derechista. Ya en el terreno de los tercios diseñó otra parte de la faena misma que navegó por la cercanía y la exposición.
Lamentablemente no pudo coronar su interesante actuación y por ellos después de fallar con la espada escuchó los avisos y las palmas de reconocimiento.
El joven Diego Sánchez se presentó ante su afición para saludar estéticamente con el capote. Antes de iniciar su labor muleteril brindó al excelente subalterno Alejandro Prado, que momentos antes había realizado un providencial quite a Gustavo Campos, quien tras parear con las banderillas cayó en la cara del toro.
En el terreno de los medios el diestro de dinastía fue construyendo una faena con el sello de su estirpe, las tandas por ambos pitones tuvieron una artística rubrica. Para finalizar su labor ejecutó la manoletina, a pesar de su poco rodaje el hidrocálido logró solventar la papeleta, al final recibió algunas palmas.
Con el segundo de su lote Diego Sánchez ha estado muy voluntarioso lamentablemente ha pechado con el lote menos propicio, no obstante, y ante fuertes ráfagas de viento se fue a los medios para estampar el toreo por el derecho.
Ante la falta de transmisión del astado la voluntad del hidrocálido que optó por exponer el físico en el terreno de las tablas, acción que finalmente le permitió la conexión con el público. Después de no estar efectivo con la espada escuchó las palmas de reconocimiento.