Ante un lleno hasta la bandera y con muy buen ambiente el diestro mexicano Federico Pizarro deja un buen sabor de boca en la afición de Venezuela tras cortar una oreja con petición de la segunda en el cierre de la  Feria de Tovar en donde se lidio un encierro de Los Marañones, serio, parejo y bonito, pero complicado en general. 

Federico Pizarro saludó con una comprometida larga cambiada de rodillas al primer toro, que le arrancó en capote de las manos. Repuesto del trance lanceó bien por estéticos delantales y se lució en un rítmico quite por navarras. El toro fue claramente a menos luego que el mexicano le ligara una buena serie por el pitón derecho, dejándole la muleta puesta en la cara. Valiente y porfión tuvo que abreviar, matando de tres pinchazos y estocada.
 
Ante el segundo de su lote, Pizarro volvió a torear con gusto con el capote y comenzó su trasteo con vibrantes muletazos de rodillas. El diestro toreó con temple y gusto, perdiendo pasos en las dos primeras series para aprovechar la buena embestida del toro, que se desplazó con nobleza y boyantia.

Bien Pizarro, logrando derechazos y naturales largos y hondos, aun cuando en ocasiones quedaba descolocado por exceso de ganas, haciéndole el toro hilo. Tras una estocada trasera y un descabello, cortó una oreja. Al buen ejemplar le premiaron con la vuelta al ruedo en el arrastre.

El matador de toros venezolano Rafael Orellana ha cortado dos orejas y ha salido a hombros por la puerta grande en la tercera y última corrida de la feria de la "Virgen de Regla". Rafael Orellana toreó muy bien con capote y muleta al tercer toro, demostrando un mayor oficio, lo cual se notó en el planteamiento del trasteo por parte del venezolano.

Abrió su faena con vibrantes péndulos para ligar buenos derechazos y naturales, en los que sacó la muleta por debajo de la pala del pitón, llevando al toro largo y templado rematando con recios pases de pecho. Bien de verdad el diestro que cobró una superior estocada que le valió para cortar dos orejas de peso. Ante el que cerró plaza volvió a estar animoso y entregado, saludando a su antagonista con dos ceñidas largas cambiadas de rodillas y lucidas chicuelinas.
 
El toro en el último tercio, distraído y suelto no estuvo por la labor, teniendo el torero que poner todo de su parte para arrancar muletazos sueltos. Tras una entera trasera, dio una apoteósica vuelta al ruedo, saliendo posteriormente en hombros por la puerta grande.
 
Abrió plaza el rejoneador Francisco Javier Rodríguez que tras fallar con los rejones de castigo se entonó en un vibrante tercio de banderillas, mezclando a partes iguales gestos a la galería con buen toreo, como un gran par a dos manos. Tras varios intentos con el rejón de muerte dejó el toro al sobresaliente, matador de toros Rafael Martínez que falló estrepitosamente con los aceros, escuchando los tres avisos.
 
El colombiano Paco Perlaza lanceó bien a la verónica a su primero, al que toreó con enjundia y elegancia en varias series de mérito, pues el torero, firme y con oficio, se colocó bien para ligar buenos muletazos ante un toro complicado.

Muchos méritos que el propio Perlaza echó por la borda tras un pinchazo y metisaca en los bajos. Con el deslucido segundo de su lote, Perlaza volvió a brillar en bellos delantales y recia media verónica de remate. Con la muleta, el colombiano intentó darle distancia al ejemplar pero salvo algún pase aislado de buen corte poco pudo hacer, pues su antagonista, soso y distraído no colaboró. Estuvo fácil con la espada.