Solitaria oreja para Escribano en Autlán (video)
Lunes, 08 Feb 2016
Autlán de la Grana, Jal.
Felipe Aceves | Foto: José Pelayo
Fue el triunfador del tercer festejo de carnaval
Hoy ha sido una de esas tardes por la que nadie queremos pasar. Todo se derrumbó: la entrada, el ánimo y la paciencia… menos los toreros. Aunque a ratos se les miró molestos; no era para menos. Hoy, ni liebre, ni sopa, ni ná ni ná. Sólo el permanente intento de complacer al cariñoso –y paciente– público de Autlán por parte de los espadas anunciados.
Campo Hermoso envió un encierro para olvidar. De esos que los ganaderos afirman, te llevan a un ejercicio de humildad. Pero es que ninguno quiso embestir. Bueno, a los caballos sí. Hasta al Güero de La Capilla lo echaron por tierra. Pero a los toreros no quisieron ni verlos. Y como insistir en la narración de una falta preocupante de raza en el encierro es perversidad seremos breves.
Al español, Manuel Escribano la suerte le ayudó algo –no mucho– más. El que abrió plaza, un cárdeno de pelaje lustroso y bella estampa, se acalambró de los cuartos traseros. No se dilató el rechazo del público, sin embargo, el juez de plaza, Javier Medina, con mucho tino esperó a que el astado recibiera un puyazo para ver si la posible congestión era pasajera. Cuando vio que no era así ordenó la sustitución por uno de San Isidro que no fue un dechado de virtudes, pero al menos tuvo nobleza y movilidad, misma que posibilitó una faena de oficio y temple, por parte del hispano.
Cubrió el segundo tercio con dos bien toreados cuarteos, en los que alternó los lados, para cerrar con un quiebro al violín hilado a tablas que mereció una salva de aplausos. Con la muleta logró series templadas por ambos lados. El clímax vino cuando ligó una dosantina con el martinete, uno de pecho ligado a otro por derecha. Entera tendida, y a pasear la oreja. Con su segundo, al que adornó con voluntad e imaginación le permitieron escuchar una ovación.
De malas en el sorteo Octavio García "El Payo", sin tela ninguna para bordar ni un mísero pañuelo. Después de, literal, perseguir lo prudente a su primero, lo cazó con la tizona con mucho arrojo para sepultarla hasta las cintas. Al descastado que fue su segundo, que también huía de continuo, le recetó un par de pinchos y una entera. El público le batió palmas por su disposición y actitud.
A Diego Silveti –y a la concurrencia– los toros le hicieron promesas incumplidas. Comenzaron en la muleta con cierta movilidad. El primero cambió de lidia y al final del efímero trasteo que le permitió, se dio a puntear y a quedarse corto. El segundo tuvo una embestida incierta y desigual. Par de pinchazos, una entera y dos golpes con la corta. A su salida, el público le agradeció a la terna su voluntad con una corrida de escaso trapío y nulo juego.
Ficha Autlán de la Grana, Jal.- Plaza "Alberto Balderas". Tercera corrida de carnaval. Poco más de media entrada, en tarde agradable. Un toro de San Isidro (1o., sobrero sustituto de uno que se acalambró), manejable, y cinco de Campo Hermoso, desiguales en presentación, algunos con muy justitos, y descastados, de escaso juego. Pesos: 528, 494, 470, 466, 484 y 454 kilos. Manuel Escribano (azul turquesa y oro): Oreja y silencio. Octavio García "El Payo" (lila y azabache): Silencio en su lote. Diego Silveti (azul eléctrico y oro): Silencio en su lote. Destacó en varas David Leos.
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