Ante su segundo, ha toreado de gran forma y mucha decisión. De capote templó las embestidas de un buen astado de Mimiahuápam y le realizó un quite muy ajustado en los medios de la plaza con el capote a la espalda, ya con la muleta estructura una faena con mucho gusto y despaciosidad, tandas largas y muy templadas, con sabor a los muletazos y los remates, por ambos pitones y al final bernardinas. Rubricó su actuación con una muy buena estocada, a cámara lenta, para cortar dos orejas.
Andrés Roca Rey estuvo en torero ante su primero, un toro que tuvo mucha calidad desde el inicio y al cual el torero peruano lo entendió a la perfección. Roca Rey dejó ver la gran decisión y el gran valor que tiene, toreo de buena forma con el capote a la verónica y llevándose una voltereta sin consecuencias. Con la muleta pases muy templados y rematados con detalles muy toreros que conectaron en el tendido, tandas largas y bajando la mano, para finalizar con gran estocada para cortar dos orejas, en tanto que el astado de Mimiahuápam recibió la vuelta al ruedo.
Con el último de la tarde, que fue el astado que menos juego dio de la corrida, Roca Rey volvió a dejar muestras de su toreo, templándolo con el capote y jugando mucho los brazos, con la muleta poco pudo hacer debido a la colaboración del astado; sin embargo, el joven peruano estuvo por encima de su oponente en todo momento, mató de un pinchazo y estocada para recibir palmas.
Abrió plaza el riojano Diego Urdiales, que enfrentó a un toro que no se prestaba para el lucimiento ya que por momentos fue descastado. Urdiales dejó algunos pasajes interesantes con el capote toreando con suavidad, y con la muleta conectó algunas tandas por el lado izquierdo que pegaron fuerte al tendido; sin embargo, el astado no colaboraba para hacer crecer la faena. Al final saludó una ovación.
En u segundo turno, Urdiales se plantó ante un toro con buen aire pero que por momentos era justo de fuerza. El diestro español hizo las cosas bien tanto con el capote como con la muleta con la que dejo muestras de su corte de torero, muletazos muy lentos y con mucha torería; no obstante, el astado de nueva cuenta no le ayudó para el triunfo fuerte al quedarse muy parado. Dejó una buena estocada y saludo una ovación en el tercio.