Talvante acaricia el toreo (video)
Sábado, 07 Nov 2015
Aguascalientes, Ags.
Juan Antonio de Labra | Foto: Landín-Miranda
Toreó por nota al tercero de su lote
El mano a mano en Aguascalientes entre Joselito Adame y Alejandro Talavante tenía su miga, pues no en vano ambos fueron dos de los grandes protagonistas de la feria de este año. El primero fue capaz de llenar la plaza en su encerrona, y afrontar aquella gesta con una gran entereza; el segundo, cuajó una faena mágica que sigue vibrando en el ambiente.
Así que esta confrontación tenía un alto contenido de interés, y más aún con una ganadería como Los Encinos, que en esta ocasión lidió una corrida con mala suerte: uno de los toros lo devolvieron por inválido y otro más porque se partió un pitón. De tal forma que sólo lidió cuatro toros, uno de los cuales permitió una faena muy importante de Joselito.
A ese toro, corrido en segundo lugar, lo toreó por nota el hidrocálido. La estructura del trasteo, el ritmo de los muletazos y la cadencia con la que toreó, fueron el componente de una obra redonda por donde se mire. Porque en cada serie Adame se gustó, toreó relajadamente y percibió el cariño de su gente.
Lo malo fue que no pudo cortar sino una solitaria oreja debido al pinchazo que precedió a la estocada. Y fue una pena, porque por esa faena, hubiera merecido salir a hombros al lado de Talavante, que había estado cabreado con el nulo juego de los dos primeros toros de su lote, delante de los que abrevió ante el descontento del público.
Y por aquellas cosas que tiene el destino, el juez de plaza, Rivera Río, tuvo el gran tino de devolver al quinto inclusive después de cambiado el tercio, ya que a todas luces había apuntado una notoria debilidad y la gente le iba a caer encima al extremeño.
Para la buena fortuna de Alejandro, saltó a la arena un toro de Montecristo que fue un dechado de calidad, y con el cual volvió a sublimarse en una faena de exquisito gusto. Los naturales, los redondos, los maravillosos cambios de mano, cada uno de los adornos, y hasta las llamadas "talavantinas", fueron un deleite de suavidad, temple y mimo. ¡Vamos, que acarició el toreo!
Y poco a poco fue brotando esa magia inesperada y sublime de un torero que se impone una sinceridad absoluta a la hora de torear: la de fluir conforme los toros le provoquen sentimiento y él pueda transformarlos en esas obras de arte de exquisita inspiración.
La contundente estocada con la que despenó al de Montecristo, que salió prácticamente muerto de la mano, fue el colofón más hermoso a otra obra de una profunda expresión, la de un torero abigarrado –por barroco y clásico, al a misma vez– que sigue avanzando en la búsqueda de su "yo" artístico.
Joselito lamentó entonces no haberle tumbado una segunda oreja al primer toro de su lote, cuando ya había acelerado a fondo con el cuarto, al que hizo un buen quite por zapopinas y también se animó a banderillera con una gran solvencia.
Sin embargo, ese ejemplar de Los Encinos no terminó de entregarse y la faena se diluyó, como también fue difuminándose el triunfo con el sobrero de El Junco, corrido en sexto lugar, y el de regalo, de San Isidro, que se desfondó de inmediato.
Venían de triunfar en Lima el domingo anterior, y ahora Talavante se fue por delante en esa nueva partida. Ahora habrá que esperar que pasa mañana en Guadalajara en este ir y venir de Joselito por su patria, en la que sigue pisando fuerte y con la autoridad de sentir la necesidad de medirse con las figuras de aquí y de allá... y marcar su jerarquía.
Ficha Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Segunda y última Corrida de Calaveras. Tres cuartos de entrada, en tarde agradable. Cuatro toros de Los Encinos, bien presentados pero de poco juego en su conjunto, salvo el 2o., que tuvo transmisión. Uno de Montecristo (5o., sobrero sustituto), con clase, premiado con arrastre lento. Uno de El Junco (6o., sobrero sustituto), que se defendió, y uno más de San Isidro (7o., como regalo), noble, sin fondo. Pesos: 522, 532, 514, 513, 488 y 490 kilos. Alejandro Talavante (plomo y plata): Leves pitos, leves pitos y dos orejas. Joselito Adame (negro y oro): Oreja, ovación, silencio y división en el de regalo. Incidencias: El 5o. fue sustituido por inválido, mientras que el 6o. se partió un pitón. Destacó en varas José Isabel Prado. Salió como sobresaliente el matador Gerardo Adame, pero no intervino en ningún quite.
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