Terminó la Temporada Chica de la Plaza México, un serial con sabores y sinsabores en el que no fueron pocos los muchachos que llegaron sin la debida preparación y/o entrega, y que pasaron de largo, aunque hubo algunos pocos que dejaron una impronta como para no perderlos de vista.

Fue una lástima que Nicolás Gutiérrez no pudiera comparecer en la última novillada debido a que fue herido dos días antes en Monterrey. Y es que el chaval hidrocálido fue el máximo triunfador de la temporada al lograr la única salida a hombros, luego de cortar oreja y oreja durante su actuación.

Nicolás es un novillero que torea con mucho sabor y dota de hondura a sus trazos muleteriles, llegando a conectar muy rápido con los tendidos. Sin duda estamos ante un torero valioso y que a su debido tiempo puede llegar a funcionar en el escalafón de matadores de toros.

Otros de los novilleros que aprovecharon cabalmente la oportunidad fue Gerardo Rivera, quien tampoco toreó en la novillada llamada "de triunfadores" debido a que ya tenía contratos firmados en España. El tlaxcalteca cortó una oreja de peso y mostró cualidades importantes para poder llegar a la alternativa a su tiempo, como destellos artísticos y un muy interesante oficio desarrollado.

Diego Emilio es un novillero que va cuajando cada vez más y así lo dejó en claro. Con solidez de procedimientos, cortó la primera oreja de la campaña y estuvo cerca de refrendar en el último festejo, pero la espada le jugó una mala pasada. Sin duda otro de los muchachos para no perder de vista.

Aunque sin la rotundidad necesaria, Javier Castro también tocó pelo durante una campaña en la que hizo tres paseíllos. Más allá de esto, se nota que el hidrocálido continúa desarrollándose de buena manera y tiene, entre sus cualidades, un interesante pulso para templar correctamente las embestidas de los novillos.

En el rubro de los extranjeros, sin duda Rafael Serna dejó gratas sensaciones. Aunque tiene poco toreando en festejos con caballos, se le nota la técnica bien aprendida y una estupenda capacidad resolutiva. Cortó una oreja la tarde de su presentación y, de no ser por las espadas, hubiera repetido color durante la última novillada.

No cortó orejas y todavía está muy verde, pero el lagunero Gerardo Solís dejó un buen sabor de boca y se le verá con gusto la venidera temporada, a la que llegará más cuajado. De igual manera, chavales como Juan Pablo Herrera, Pepe Zavala, Platerito o Héctor de Ávila (herido en su única actuación) dejaron buenas sensaciones a lo largo del ciclo.

Antonio Mendoza no tuvo suerte, pero son innegables sus estupendas condiciones y la alternativa está en puerta. Hay otros toreros que, aunque no lograron destacar en esta Temporada Chica, sabemos cuentan con cualidades que deberán ser explotadas. Aquí entran novilleros como André Lagravere "El Galo", Carlos Casanueva o Arturo Soto.

Ahora mismo estamos a un mes del inicio de la Temporada Grande y poco a poco se van ofreciendo adelantos de lo que será la campaña del 70 aniversario del coso capitalino, la cual pinta para ser de un gran interés.