Faena importante y centrada la que cuajó Sebastián Castella al primero de su lote, pero perdió la posibilidad de triunfo debido a sus fallas con la espada, mientras que José Garrido tomó la alternativa de manos del maestro Enrique Ponce y dejó gatas sensaciones.
El toro de la alternativa salió dolido de la mano derecha y fue protestado. Recibió dos puyazos y quedó muy parado, por lo que arreció la protesta, pero la presidenta cambió el tercio. En banderillas, al ver que el toro no acometía, el público protestó con más fuerza todavía y la presidenta accedió a devolverlo.
En su lugar salió el sobrero de Juan Pedro, "Fariseo" de nombre, número 122 y 505 kilos, y José Garrido toreó bien a la verónica ganando terreno y cerrando con media de rodillas. Hizo un vibrante quite por chicuelinas, resultando tropezado en el remate. Brindó el toro de la alternativa a su padre y comenzó con buena compostura la faena. En las primeras series diestras se mostró firme y ligó los muletazos. Por el izquierdo el toro embistió más descompuesto. Garrido prolongó la faena intentando sacar todo el partido y arrimándose en la última fase. Ovación.
El diestro extremeño se mostró muy dispuesto en el primer tercio del sexto de la tarde, a pesar de que el toro salió algo descoordinado. Brindó al ganadero Fernando Domecq y comenzó bien la faena. En la primera serie, Garrido atemperó la viva embestida del toro y también en la segunda. El toro tenía carbón y en la tercera tanda le costó templarlo, siendo desarmado en la siguiente cuando intentaba torear al natural. Paró la música y siguió la pelea entre toro y torero. Fue un toro complicado que cada vez se metía más y se acostaba. Terminó con manoletinas emocionantes y hubo un nuevo desarme. Mató de estocada y hubo petición de oreja, pero la presidenta no concedió el premio.
Ponce toreó con limpieza a la verónica a su primero, ganando terreno. El toro recibió el castigo justo en el caballo. Ponce se dobló bien en el comienzo de la faena, pero en la primera serie el toro comenzó a quedarse ya a mitad de la embestida, desluciendo los intentos. Lo siguió intentando por ese lado pero el de Parladé no se empleaba. Cambió a la zurda y el astado era peor por ahí, soltando la cara y estropeando con tornillazos cualquier intento del torero. Mató de estocada de rápido efecto.
Ponce hizo un quite por delantales en el cuarto pero sin eco en el tendido. El toro fue devuelto a los corrales y en su lugar salió un sobrero de El Pilar que no se prestó al lucimiento en el capote. El toro no humilló en ningún momento y embistió sin transmisión. Cuando Ponce lograba ligarle un par de muletazos e intentaba bajarle la mano, se caía. Aún así fue encelándolo y metiéndolo en la muleta hasta conseguir una serie ligada. También le dio muletazos al natural hasta completar una labor superior a la condición de su enemigo. Al natural consiguió buenos momentos al final de la faena y terminó con toreo por bajo. Mató de estocada casi entera. Palmas tras aviso.
El tercero de la tarde, de bonitas hechuras, tuvo más movilidad y Castella se dobló bien con él en el inicio de la faena. La primera serie fue ligada y tuvo compostura. También se lució en la segunda con un toro que colaboraba más. Cambió a la zurda y también dejó buenos muletazos. Cuando tomó de nuevo la derecha el toro ya estaba más agotado. Al final aguantó parones del toro y acabó por convencer al público a base de valor, parando incluso a la banda que había arrancado a tocar a destiempo. Terminó la faena metido entre los pitones. Pinchó reiteradamente y perdió el triunfo. Ovación tras aviso.
El quinto se volvía al revés en el capote y no estaba sobrado de fuerza. Fue bien picado por José Doblado y Garrido hizo un buen quite a la verónica. En banderillas puso dos buenos pares José Chacón, que se desmonteró. Castella comenzó la faena con dos pases cambiados por la espalda en los medios y ligó la primera serie. En la segunda tanda el toro hizo amago de rajarse y en la tercera ya se fue a buscar tablas. Castella terminó persiguiéndolo por el ruedo, sin opciones para seguir construyendo su faena.