La tarde de este domingo se llevó a cabo la quinta novillada de la temporada misma que representó el segundo festejo de la semana ya que el pasado miércoles se verificó la novillada que había sido suspendida la semana pasada. Esta ocasión realizaron el paseíllo los jóvenes Manuel Gutiérrez, Patricio Ochoa y el español José Antonio Lavado; al final de la tarde sólo el hidrocálido pudo tocar pelo.

Como representante de la inagotable cantera de Aguascalientes. Manuel Gutiérrez. ha iniciado su actuación con lances en las tablas que denotaron cadencia, así y antes de iniciar su labor muleteril cubrió el segundo tercio con mucha voluntad y en compañía de Patricio Ochoa.

Los albores con la muleta fueron de las tablas a los medios en donde a través de naturales realizó un estupendo toreo que le valió el reconocimiento de los tendidos. Aprovechando las buenas condiciones del astado, poco a poco fue construyendo una buena faena que además aderezó con estéticos detalles. Después de una estocada con mucha determinación logró cortar la primera oreja.

Con el cuarto de la tarde el hidrocálido Manuel Gutiérrez salió con la firme determinación de asegundar el triunfo y para lograr lo anterior se fue frente a la puerta de toriles para recibir temerariamente a un bravo novillo, acto seguido ejecutó verónicas con lentitud.   

Nuevamente cubrió con voluntad el segundo tercio por lo que recibió las palmas de estímulo. Su labor con la muleta estuvo confeccionada con series por el pitón derecho en los que había que estar muy firme, desafortunadamente la cosa no fue del todo bien. Ya en el terreno de las tablas instrumentó un toreo de exposición hasta estar a punto de ser empitonado, tras fallar con la espada se retiró entre palmas.

El español José Antonio Lavado regresó a la "San Marcos" después de haberse presentado en el encuentro mundial de escuelas taurinas en año pasado y en esta ocasión ofició lances con lentitud y cadencia. Como antesala de su faena brindó al novillero triunfador y amigo José María Hermosillo, pero lamentablemente su actuación se vio opacada por las pocas condiciones del novillo en turno, al final escuchó un bocinazo.

Con el que cerró plaza el ibérico volvió a proyectar un toreo de calidad con el capote, con el mismo tenor inició su faena y aunque por momentos bajó la intensidad también los hubo otros de mucha calidad, especialmente algunas tandas por el pitón derecho, al llegar las fallas con el acero también se escuchó el aviso.

Patricio Ochoa tuvo una presentación muy valiente ya que pegado en tablas ejecutó la los primeros lances con el percal, durante el tercio de banderillas correspondió la invitación que Manuel Gutiérrez le realizara en el primero de la tarde. Su labor con la muleta fue muy discreta y aunque mostró voluntad no pudo trascender.

Con el quinto de la tarde, Ochoa trató de agradar ejecutando un puñado de chicuelinas de recibo así como adornos al conducir las embestidas al caballo, posteriormente colocó con voluntad las banderillas. Con las rodillas en la arena abrió el último tercio que tuvo su continuación en el terreno de los medios y con la muleta en la mano diestra; como sucedió en el primero de su lote las cosas fueron a menos y por ello a pesar de los deseos no se trascendió a las alturas, después de poner fin a su labor escuchó algunas palmas.