La peña taurina "Mal de Montera", de Guadalajara, realizó un homenaje para uno de sus más distinguidos socios, recientemente fallecido, el ingeniero. Rubén Pérez Álvarez. Y cuál mejor manera para un aficionado que un festival taurino. Para formar parte del cartel se invitó amigos muy cercanos

Jim Verner cortó una oreja y fue silenciado en el de regalo. El máximo triunfador de este festival fue Raúl Graciano, pues cortó dos orejas, mientras que el resultado fue de silencio para Raúl Ochoa, David Hernández y Jesús de León García.

Destacó un ejemplar de Cerro Viejo lidiado en segundo sitio. El resto, de Corlomé, también dieron facilidades para el buen toreo, dicho sea de paso, que no estuvo ausente. Pero la que sí asistió fue la falta de puntería con las espadas.

Gran cantidad de amigos de Don Ru, como afectuosamente le llamábamos, se dieron cita en el lienzo charro "San Gabriel", preciosa instalación por el rumbo de Tesistán, en Zapopan. Saludamos a varios matadores, como Mauro Liceaga, Pepe Murillo, padre e hijo, Carlos Barbosa, Óscar Rodríguez y Julio de la Isla. De novilleros. a Pablo Miramontes y varios alumnos de la Academia Municipal de Guadalajara.

Para cerrar con broche de oro, la directiva de la peña taurina anunció que instituyen el trofeo "Ing. Rubén Pérez", que será otorgado en los festejos de aficionados prácticos que organice la institución. Testigos del acto fueron la esposa de Rubén, Carmelita, y su hijo, el arquitecto Rubens Pérez Vázquez, uno de los más talentosos de México.

Por más que tratamos de evitarla, la nostalgia revoloteó por todas las mesas y los buenos recuerdos acerca de Don Ru fueron tema de conversación.