Pablo Hermoso ofreció una actuación muy completa hoy en Cancún, donde lleno la plaza y cortó tres orejas en una corrida de rejones en la que Alejandro Zendejas estuvo esforzado y dio una vuelta al ruedo tras una faena meritoria, acompañado de los Forcados de Teziutlán, que triunfaron.
En el primer turno salió Alejandro Zendejas para lidiar a "Limito", con 468 kilos. Un toro distraído que tardó en enterarse. Parecía que no veía bien de lejos. Un toro muy complicado para Alejandro quien pasó trabajo poniendo los rejones de castigo, ya que el toro no acudía. Sin embargo, hizo una faena de gran mérito, haciéndose con mucha paciencia e inteligencia de este toro, que de no acometer nada, acabó embistiendo más.
Zendejas fue acortando la distancia hasta hacerse notar por el toro, estructurando una faena de mucho valor, cabe mencionar que si los rejones y las banderillas no quedaron en el sitio óptimo, fue porque el toro no colaboraba en lo más mínimo.
En este toro hicieron su primera intervención los Forcados de Teziutlán, realizando una excelente pega, para ser fuertemente ovacionados por el público.
Tras esto vinieron las banderillas cortas bien colocadas y luego el rejón de muerte, que lamentablemente quedó caído y delantero. Pero ante la faena tan meritoria de Zendejas, el público lo obligó a dar la vuelta al ruedo, junto con el forcado de cara, entre cálidos aplausos.
El segundo toro de la noche fue "Estornino", con 480 kilos, para Pablo Hermoso de Mendoza. Este toro de salida parecía mejor que el anterior, pero al poco tiempo se empezó a quedar parado. Pablo colocó de manera correcta los rejones de castigo y cambió de caballo para el tercio de banderillas. En este tercio el toro ya se quedaba más, pero Pablo no dejó ningún tiempo muerto y buscaba la manera de encelar al toro.
Alternaba de manera magistral la colocación de las banderillas con el toreo de costado, llevando al toro en todo momento muy templado, nunca perdió la distancia. Luego, puso una banderilla al quiebro perfectamente bien, mientras se adornaba y mantenía encelado a su toro realizando con la grupa y las patas traseras, ejercicios muy bellos de alta escuela.
Luego colocó a la perfección tres pares de banderillas cortas y banderillas a dos manos, la gente estaba muy emocionada, y más cuando ejecutó el teléfono, recibiendo una ovación de pie. Con el rejón de muerte lamentablemente Pablo atinó hasta el segundo intento, doblando pronto el toro y recibiendo una oreja, como reconocimiento a su gran labor.
El tercer toro correspondió a Alejandro Zendejas, se llamó "Gironcillo", con 515 kilos. Alejandro tuvo muy poca suerte con los toros que le correspondieron, ya que este también fue distraído y parado. El primer rejón quedó delantero y el segundo bien. Un toro muy complicado, sin embargo, Zendejas, tanto en su primero como en este segundo, resolvió adecuadamente los problemas.
Ya en el tercio de banderillas, unas quedaron caídas y otras bien colocadas, pero, de ser un toro parado, de pronto se le arrancaba, incierto, alcanzándole a dar un rayón a uno de sus caballos. Zendejas trató de agradar al público poniéndose en sitios muy comprometidos, exponiendo mucho.
También emocionó mucho al público dando giros en la cara del toro. Mucho riesgo y emoción imprimió a su faena. Vino de nuevo la intervención de los Forcados de Teziutlán, quienes realizaron una muy buena pega, aguantando mucho, porque el toro de pronto se frenó. Excelente actuación.
Con el rejón de muerte, Alejandro atinó al segundo intento, aunque la escupió pronto, por lo que bajó del caballo para tirarse a matar a pie escuchándose un aviso, pero afortunadamente el toro dobló. Al final, Alejandro y el forcado de cara salieron a saludar en los medios recibiendo una calurosa y merecida ovación.
El que cerró plaza fue "Viento Suave", con 500 kilos, para Pablo Hermoso de Mendoza. Con un solo rejón, cambiaron el tercio. Ya en banderillas, es increíble cómo Pablo lleva a la mínima distancia a los toros, con qué maestría disminuye o aumenta la velocidad para nunca perder esa distancia; el grado de perfección que tiene, hace ver todo tan fácil.
Colocó las banderillas en perfecto sitio, tanto largas como cortas, a dos manos quedaron ligeramente desiguales. En este toro también intervinieron los Forcados de Teziutlán, haciendo otra pega magistral, que emocionó mucho a la gente. En la suerte suprema, Pablo atinó al segundo intento, dejando ligeramente caído el rejón para que el toro doblase de inmediato, otorgándole el juez dos orejas.
Es importante mencionar que el forcado de cara de esta pega, dio merecidamente junto con Pablo, la vuelta al ruedo. El navarro abandonó el coso de la Bonampak a hombros y la gente salió muy contenta ante el gran espectáculo ecuestre y la gran demostración de valor de los Forcados de Teziutlán.