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Competido final de temporada en GDL (video)

Domingo, 05 Oct 2014    Guadalajara, Jal.    Felipe Aceves | Foto: Memo Sierra           
Rivera cortó una oreja, al igual que sus alternantes

A fe buena que la expectativa que nos ofreció el cartel fue cumplido. Un encierro del grupo especial y la terna más destacada de la temporada. Entonces, la competencia debía darse en la arena y ninguno de los espadas regateó en esfuerzo y disposición. Cada uno a su aire puso el corazón por delante para salir con el triunfo de una plaza tan importante cono la "Nuevo Progreso".

Con esas ilusiones a tope, el inicio nos hizo pasar un susto; porque el primero de la tarde, que hizo cosas poco agradables – rehuyó a los capotes; barbeó las tablas e intentó saltar al callejón– acabó partiéndose el pitón derecho en el peto del varilarguero de tanda.

Creímos que Casanueva había corrido con suerte, pero la verdad es que el sustituto se concentró más en lo que pasaba en el tendido, que en los engaños que le ofrecía el novillero tapatío, quien, eso sí aportó una voluntad inquebrantable. Tanta que, a pesar de una entera que hizo necesaria la espada corta en dos golpes, el público llamó al tercio al paisano.

La lotería vino con el segundo de su lote. De nombre "Piloncillo", el de Pepe Garfias estuvo lleno de atributos: bravo; con fijeza; noble; pronto; obediente pronto y de gran calidad. Con este tesoro, Carlos Casanueva consiguió pasajes de mucha torería y muletazos de trazo exquisito aunque, la verdad, su verdor no le permitió llegar a las alturas que el novillo permitía. Ahora, de que vale la pena esperar al joven jalisciense… vale la pena. Punto y aparte:  el novillo, señor juez era, mínimo, de arrastre lento.

El torero de Aguascalientes, Diego Sánchez, acicateado porque fue al quien llamaron al final de los toreros a recibir la ovación ,salió a entregarse plenamente. “Cronista” regateó las embestidas, pero Diego prodigó lo que astado negaba. Se apretó los machos de tal manera que le aguantó que lo probara y varios frenazos metido entre los pitones.

A tal grado que el pitón derecho abrió la casaca del espigado novillero y cuando sepultó el acero hasta la bola, los tendidos se poblaron de pañuelos para que el juez otorgara una bien ganada oreja.

Con el quinto de la tarde, Diego siempre buscó darle gran dimensión a sus pases, pero eso provocaba que descompusiera un tanto la figura y que su expresión no lograse conectar como se merecía el aguascalentense. Lo despachó de  una entera que bastó. Silencio.

Vaya buenas condiciones que tiene el tlaxcalteca Gerardo Rivera: hay toreros que hacen lo que saben… y hay toreros que… saben lo que hacen: Rivera está en esa línea. Entiende rápido a los toros; por lo mismo, se pone por encima de ellos; construye con temple las faenas y, si el toro ayuda, bueno. Y si no, pues también.

Al tercero de la tarde lo bregó como los toreros deben bregar los toros: con su capote recogido a la altura de la cintura y sin exagerar en la dosis de tela para llevarlos bien prendidos de tal manera que la cintura pareciera que es la que torea. Sus remates tienen pinturería y el público agradece ese buen torero. Banderilleó a sus dos toros, pero yo destaco el tercer par con su segundo que buscó que fuera de poder a poder, pero el astado lo esperó.

Para concluir lo del primero, se plantó en la boca de riego con su muleta para ejecutar hasta cuatro cambiados, y después seguir con la muleta arrastrada en la arena para que el viento no flameara su muleta, a más de someter al ejemplar. No hubo bastos, así que, sin prisas, en la suerte suprema esperó el momento para echarle la muleta al hocico, tirar de él y recibirlo con una estocada en todo lo alto que fulminó a su enemigo. Bien ganada la oreja.
 
Con el segundo de su lote, nos hizo disfrutar de una gran inicio de faena de muleta al torear por bajo con una rodilla flexionada y rematar con un trincherazo. Extrajo muletazos uno a uno, pero “Capitán” se amarraba al piso. Lo despachó de otra estocada, más a un tiempo que recibiendo, para escuchar una ovación.

Así que, si nos atenemos al corte de trofeos de hoy estamos ante un triple empate y confiamos que el próximo martes, cuando la empresa dé a conocer los carteles de la temporada grande anuncien al triunfador. Y… me dijo un pajarito, que se va a programar una novillada más. Ya nos dirán.

Ficha
Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Unas 3 mil personas en tarde nublada. Novillos de De Santiago, bien presentados, bonitos de hechuras, de los que destacaron 4o. y 5o. Pesos: 405, 370, 395, 425, 395 y 420 kilos. Carlos Casanueva (burdeos y oro): Ovación y oreja. Diego Sánchez (purísima y azabache): Oreja y silencio. Gerardo Rivera (rosa y ovación): Oreja y ovación.


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