Espectro Taurino: La personalidad torera
Sábado, 20 Sep 2014
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Opinión
El espacio de cada sábado
Escuchábamos con interés la tertulia que Jesús Solórzano llevó a cabo hace algunos días en la ciudad de Zacatecas y, a primera instancia, llamó nuestra atención la tremenda personalidad torera que el maestro manifiesta, misma que ya habíamos podido disfrutar en algunos momentos de convivencia que hemos tenido con él.
Chucho se siente torero, se expresa como torero, actúa como torero y comparte una serie de vivencias que fueron muy enriquecedoras como torero. Y en este terreno, la charla del maestro nos lleva indirectamente a una reflexión profunda, una realidad que en la Fiesta de nuestros días se manifiesta... el hecho mismo de que no son pocos los toreros que carecen de personalidad.
Hoy en día se habla demasiado del toro y de su trapío; muchas veces con razón, pues siempre debe cuidarse la presencia y la edad de lo que se va a lidiar. Sin embargo, y como lo expresábamos en una mesa de análisis celebrada hace algunas semanas de las instalaciones de la Asociación Nacional de Matadores, también el torero se descuida en cuanto a lo que su figura representa.
No solamente el toro ha alejado al público de las plazas en las últimas décadas, como sustentan algunos como único motivo, sino también el torero, que muchas veces cae en la monotonía, en las faenas preconcebidas y en la frialdad de los números. Así es; para muchos lo importante es cortar orejas... y la huella pasa a un segundo término, cuando, creemos, debería ser al revés.
Y por supuesto que los "neo aficionados", aquellos que tienen poco tiempo de contacto con la Fiesta pero que atascan las redes sociales con "mentadas de madre" y críticas muy ligeras, reventando a todos y a todo, en su mayoría se quedan en la superficialidad de las estadísticas, en el "si no cortaste orejas, no vales" o en el "mastodonte aunque no embista". Chicos, deberían escuchar más a maestros como Chucho Solórzano.
Hoy en día, los toreros parecen más atletas que artistas. Y no es que la preparación física no sea importante, pero creemos que la base del torero es el valor, la técnica, el arte... y la personalidad. Un torero sin personalidad no llega a trascender, aunque sus faenas sean bonitas y de buen corte técnico y estético.
Ésta es clave en un torero, que su presencia se note en la plaza... y también afuera de los cosos taurinos. Ser torero dentro y fuera del ruedo, y vivir en torero, lo que sin duda enriquece su bagaje y dota de mayor consistencia y fondo a todo lo que se realiza frente al de "las patas negras".
No olvidemos que los toreros son "héroes literarios", seres que se juegan la vida en aras de una creación, lo que sin duda es el acto de mayor generosidad que un artista puede llevar a cabo en la concepción de su obra. Y en este sentido... el dejar fondo entre los aficionados con su expresión torera, no debe dejar de ser prioritario.
@jorgeraulnacif
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