El Payo conquista el Escapulario de Plata (video)
Lunes, 08 Sep 2014
Zacatecas, Zac.
Juan Antonio de Labra | Foto: Landín-Miranda
El queretano cortó dos orejas y salió a hombros
Una vez más, la falta de bravura del encierro titular –en este caso de Los Encinos – dio al traste con las buenas intenciones de la terna, en una tarde donde, después de mucho esfuerzo, y un par de toros de regalo, tanto el rejoneador Emiliano Gamero, como Joselito Adame, El Payo y Juan Pablo Sánchez, cortaron orejas, siendo el queretano el que conquistó el Escapulario de Plata de la Virgen del Patrocinio.
De tal suerte que tras cuatro horas de la larga, y por momentos tediosa función, El Payo salió a hombros de la Monumental, aunque al margen de este detalle que, evidentemente tiene su importancia, lo más significativo fue que toreó muy bien a sus dos toros, con pausa y sentimiento, tanto con el capote como con la muleta.
Y las faenas de Octavio tuvieron distinto acento, pues la primera el público no se enteró de la suavidad, el mimo y los toques tan sutiles que ejecutó el queretano para no derribar a un toro dócil, que embestía despacio pero sin chispa. Se asentó sobre la arena El Payo y lo toreó por nota, en una obra para profesionales, aunque no pudo rematar la faena con la espada.
En el sexto volvió a lucir con un toreo vertical y elegante, de pocos pasos entre los pases, en el que acompañó con la cintura las embestidas de un toro gustándose a pesar que el de Los Encinos acudía a la muleta con la cara alta. Ahora sí, a la hora de matar, se tiró con el pecho por delante y cobró una estocada deletreada, de magnífica ejecución, que le valió para cortar una segunda oreja ante la petición de un público ávido de aplaudir; un público al que le había costado mucho trabajo entregarse.
Otro tanto pasó con Joselito Adame, que buscó el triunfo afanosamente por todos los medios posibles delante de un par de toros flojos y deslucidos con los que tuvo pocas opciones.
Dejó algunos destalles sueltos de pellizquito, como el lance de recibo, pegado en tablas, de pie, vertical y torero, soltando una punta del capote y ofreciéndole al toro el reverso, o los lances a pies juntos en los que jugó los brazos con cadencias, así también en un quite por chicuelinas.
Y estas ganas de salir a hombros se estrellaron con el segundo ejemplar de su lote, que fue flojo y se defendió. Así que optó por regalar un sobrero de La Estancia que se fue a las tablas y huía de la tela. Se "peleó" con él en medio del entusiasmo del público, que lo trató con mucho cariño. Una estocada eficaz puso en sus manos una oreja, pero no le alcanzó para cortar la segunda, que se pidió con insistencia.
Juan Pablo Sánchez estuvo esforzado y valiente con el cuarto, al que entendió muy bien y trató siempre de darle confianza a ver si terminaba por embestir. Metido cerca de las tablas, el hidrocálido le robó pases con una gran claridad de ideas.
En el séptimo apostó fuerte y se plantó de rodillas para torear de esa manera en un trepidante inicio de faena con el toro más hecho de todos, un ejemplar que tuvo nobleza y fue, a la postre, el que tuvo una mayor continuidad y definición en sus embestidas. Los naturales, tersos, con pulso, y mando, fueron la mejor parte de una faena de muletazos sabrosos en los que dio muy pocos pasos entre los pases. Mató de pinchazo y estocada, y ello le impidió obtener una segunda oreja que hubiese sido de gran ayuda para rivalizar con El Payo en la concesión del escapulario.
Emiliano Gamero tuvo una actuación de menos a más con el que abrió plaza, un toro de Rancho Seco alto y hondo, que tuvo mucha transmisión y con el que a veces tuvo que estar muy atento para poder solventar la papeleta. Lució montando a "Quimera", la yegua de recibo, y también sobre los lomos de "Silverio", el caballo de las piruetas, antes de dejar paso a los Forcados de Mazatlán, que realizaron una excelente pega al primer intento, a cargo de Carlos Tirado.
El de regalo, que tenía menor trapío, y salió con muchas patas, puso en apuros a Emiliano, que se vio obligado a dar dos veloces vueltas al redondel llevado cosido a la grupa al toro tlaxcalteca. Y aunque la faena no tuvo demasiada redondez, porque el de Rancho Seco vino a menos, sí que tuvo conexión con el tendido y recursos para agradar a la gente, que a esas alturas de la corrida ya había “despertado” con la enjundia de los triunfos anteriores.
Los forcados realizaron la pega al segundo intento, ahora con Rene Tirado que fue "a la cara", y el ambiente festivo de la corrida ayudó a que le entregaran un apéndice a Gamero, que había hecho un esfuerzo por conseguirla.
Al final de la larga función, cuando no debió haber "aplausómetro", debido a que El Payo había sido el único espada en cortar dos orejas a un toro durante la lidia ordinaria, ocasionó cierta confusión ya que algunos seguidores de Joselito Adame querían que se le entregar a él el codiciado trofeo de plata.
Sería necesario que la empresa, para el año entrante, publicara unas bases con las que se pudiera determinar la forma precisa en que será concedido el escapulario, a fin de evitar malentendidos entre la afición zacatecana.
En los próximos días la feria abre un compás de cuatro fechas sin toros, ya que la actividad se reanudará el sábado 13 de septiembre con la tercera corrida del ciclo, en la que actuarán Jerónimo, Arturo Macías y Jorge Sotelo, con toros jaliscienses de Cerro Viejo. Ojalá que embistan, pues el nivel ganadero hasta el momento ha sido decepcionante.
Ficha Zacatecas, Zac.- Plaza Monumental. Segunda corrida de Feria. Tres cuartos de entrada en tarde agradable. Dos toros de Rancho Seco para rejones (1o. y 9o., éste como regalo), buenos, de mayor trapío y mejor juego el que abrió plaza. Seis de Los Encinos, bien presentados, bonitos y parejos en hechuras, pero de poco juego en su conjunto, salvo el 6o. que fue noble. Y uno de La Estancia (8o., como regalo), deslucido. Pesos: 501, 519, 516, 486, 522, 525, 530, 460 y 450 kilos. El rejoneador Emiliano Gamero: Vuelta y oreja Joselito Adame (azul rey y oro): Silencio en su lote y oreja en el de regalo. Octavio García "El Payo" (azul turquesa y oro): Silencio y dos orejas con algunas protestas. Juan Pablo Sánchez (azul purísima y oro): Palmas y oreja. Incidencias: Los Forcados de Mazatlán realizaron una buena pega al primera intento con el toro que abrió plaza, a cargo de Carlos Tirado. En el noveno, consiguieron la pega al segundo intento, yendo a la cara su cabo, Rene Tirado. Al final, directivos de la empresa le entregaron el Escapulario de Plata al Payo, no obstante que la gente también solicitó, mediante sus aplausos, que el trofeo se le concediera a Joselito Adame. Sánchez pasó a la enfermería para ser atendido de una herida en la mano izquierda de la que ya venía lesionado, pues al parecer se la abrieron los puntos de sutura y tuvo un ligero sangrado.
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