Luego de la oreja que paseó ayer en la Plaza México, el novillero Miguel Alejandro comparte sus sensaciones y explica los pormenores de su actuación, reconociendo que le falta sitio aunque disfrutó los olés que le tributó el público del coso capitalino, en una apuesta que fue arriesgada para él ya que tenía tiempo de no torear.

- ¿A qué te supo esta oreja?

- Muy bien, muy sabroso la verdad.

- ¿Qué le dices a la gente que protestó la oreja?

- En realidad lo entiendo, pues la gente esperaba una faena más completa y redonda ante ese muy buen novillo. Estoy poco rodado y no traigo el sitio necesario, pero pude dejar algunos buenos momentos y me acomodé toreando en instantes por ambos lados.

- Y es que sí, has toreado poco...

- Debo decir que, antes de la novillada de ayer, tenía dos años que no me ponía el traje de luces. Fue una apuesta arriesgada, pero no tenía de otra más que apostar fuerte y hacer mi mejor esfuerzo para que algo pasara; fue una labor titánica. Y así, pude cortar esta oreja que espero pueda tener repercusión.

- ¿Qué virtudes destacas en el novillo al que le cortaste la oreja?

- Fue un novillo muy bueno, sobre todo bravo, y se empleaba muy bien. Tenía mucha calidad, destacando el pitón izquierdo, pues al natural metía la cabeza de forma estupenda y repetía con alegría. Eran muchas las cualidades de este ejemplar y me permitió dejar buenos momentos.

- ¿Y cuáles fueron estos momentos de mayor disfrute personal?

- Lo que mayor disfruté fueron esos olés tan bonitos de la Plaza México, retumban y son muy especiales, te crispan, te emocionan. Por momentos, hasta me sacaba de onda, ya que es muy impactante ese grito del público. Y en la faena, creo que lo mejor fue al torear con la izquierda, al natural, me sentí muy a gusto.

- ¿Podrías volver este mismo año a la Temporada Chica?

- No sé cuales sean los planes que tiene la empresa, pero por supuesto que espero poder volver y que la oreja de ayer me valga para ello. Y también que pueda tener repercusión en otras plazas, pues de momento no tengo absolutamente nada por torear y el panorama es difícil.

- ¿Algún mensaje para la afición capitalina?

- Bueno, pues que es una muy bonita afición, con gran sensibilidad y un olé único. Ojalá que el público siga apoyando a los novilleros como hasta ahora.