Tal como se esperaba desde que fue anunciado el cartel, la expectativa era ver el quehacer de dos novilleros punteros y en la búsqueda de tomar el doctorado. Por tanto, y en comparación al festejo de la semana anterior que tuvo novilleros con menos rodaje, no debió sorprender a los aficionados que se dieron cita en reducido número en la plaza de Juriquilla, el sitio mostrado por Ricardo Frausto y Antonio Lomelín ante un exigente encierro de Xajay.

Abrió plaza Antonio Lomelín y esbozó sobre el albero detalles de clase al torear a la verónica por el pitón derecho. Quedó claro desde entonces, y también en el quite por gaoneras, que el novillo no tenía una embestida larga, condición que aunó a rascar la arena y recular conforme avanzaba el trasteo. A base de insistir logró una serie meritoria de naturales, antes de dejar poco más de media estocada baja –dicho sea de paso, con el novillo presentando complicaciones para pasaportarlo– y escuchar palmas.

Su segundo resultó muy complicado, por lo que Antonio debió porfiar, incluso pasando un momento de apuro que no pasó a mayores. Volvió a tirarse abajo con la espada y hubo incluso de hacer uso del descabello para finiquitar su labor. Tibias palmas al retirarse al burladero.

Por su parte Ricardo Frausto ratificó las buenas sensaciones mostradas prácticamente en todas las plazas donde ha hecho el paseíllo de manera reciente. En su primero, de salida no pudo acomodarse con el capote, realizando sin embargo un buen quite por chicuelinas tras el encuentro del novillo con el picador. El mérito posterior del trasteo radicó en meter vereda las embestidas para conseguir las series de muletazos por ambos lados. Concluyó por manoletinas antes de irse tras la espada y dejar una estocada entera y ligeramente contraria, suficiente y que fue el preámbulo a la petición y posterior concesión de la única oreja del festejo.

En el que cerró plaza sí que pudo gustarse en el toreo fundamental con el capote, con lances mecidos que le fueron muy aplaudidos. Igualmente aplaudido, aunque no del todo limpio, un quite enjundioso por gaoneras tras el tercio de varas. Ya en la muleta inició con un meritorio pase cambiado por la espalda, y después sobresaldría en el toreo al natural, aunque por el otro pitón habría que mencionar una serie vibrante hacia el final de la faena. Tras el epílogo por bernadinas finiquitó Ricardo su labor de pinchazo y media estocada, escuchando palmas y dejando una grata sensación en conjunto de su actuación.

De acuerdo al empresario Juan Arturo Torres Landa,  la novillada de triunfadores, entre Ricardo Frausto y Pérez de Pauloba quedará para fecha por confirmar, probablemente después de la corrida del día 3 de mayo.