La Fiesta de los toros en el Ecuador vigente desde hace casi cinco siglos cuenta con dos importantes apartados, los espectáculos formales, es decir corridas de toros, novilladas y festivales que se celebran con creciente entusiasmo, hasta sumar doscientos espectáculos al año y, los llamados festejos populares que alcanzan la misma cifra. Estas improvisadas funciones taurinas constituyen la base popular de esta actividad cultural.
Para mejor entender la identidad de los toros en el Ecuador vale la pena tomar los razonamientos del prestigioso antropólogo Oswaldo Encalada Vásquez y otros autores que, desde sus investigaciones logran recrear el contenido de los juegos de toros que se llevaban desde la época colonial y que se afincaron y evolucionaron con el paso del tiempo.
Los motivos para celebrar corridas de toros eran básicamente, las festividades religiosas, cívicas, el ascenso de los monarcas, el nacimiento de sus hijos, la llegada de autoridades coloniales, etc.
Hacia 1808, el viajero inglés Stevenson, que fuera secretario del conde Ruiz de Castilla, presidente de la Real Audiencia de Quito, tuvo la oportunidad de presenciar una corrida de toros en esta ciudad. La escena es descrita de la siguiente manera:
"La diversión más popular en Quito son las corridas de toros, que se llevan a cabo de manera muy diferente de las que yo he visto en otros lugares de América. No se echa mano de toreros sino que hay una tendencia general en los habitantes a convertirse en toreros diestros, no solo entre los hombres sino también entre las mujeres (…) pero las personas que asisten al circo por lo general lo hacen enmascaradas (…)
"Cuando entra un toro a la arena, muchos de los trajes (los enmascarados) se retiran a las galerías, pero muchos de quienes gustan este deporte se quedan y disfrutan la diversión sin dar a conocer su identidad; con este fin se suele elegir como vestido un par de pantalones anchos y una camisa corta, ambas prendas suelen ser de seda. La cabeza y el rostro se cubren con una capucha de seda verde, ajustada cerca de la cara y con ojos de vidrio; un sombrero y un par de guantes completan la indumentaria de un ranchero. Esta indumentaria también la usan generalmente las personas que salen de sus galerías por un momento para pasearse por la plaza y después regresar.
"Durante el momento en que un toro furioso está corriendo por todo el circo, tres mil o cuatro mil personas se ocupan de molestar al pobre animal silbándole, susurrándole y gritándole. El toro suele galopar por los lados de la plaza, y entonces los espectadores muy deliberadamente se paran uno cerca de otro en línea recta, formando lo que llaman una muralla de barrigas. A menudo me he colocado en dicha muralla y entonces he visto pasar al toro a nuestro lado a toda velocidad, algunas veces rozando un costado suyo contra la muralla; si la línea está completa, el animal nunca se detiene a atacar a alguien, pero si encuentra una abertura, trata de atravesarla a la fuerza, causando en el intento un espantoso alboroto.
"Los aficionados, tanto los que van a pie como los que están montados, molestan al toro poniendo delante suyo una capa, un poncho, o un paraguas, el cual, en el momento en que el animal ataca, es levantado, y el animal pasa sin cornearlo; esto se repite tantas veces que el toro queda exhausto, momento en el cual se introducen al circo alguno bueyes mansos, con los cuales el animal derrotado se retira, y entonces otro entra en la arena". (Stevenson;1994; 419 y siguientes).
En cambio, Luis A. Martínez (1869-1909), en su cuento RECUERDOS DEL CONVENTO, describe, no exactamente una faena de toros, sino una “novillada”, y lo hace con gran regocijo, pintando muy al vivo el encuentro de un sacerdote tunante con un novillo:
"Como persona acostumbrada y conocedora del sitio, saltó con entera confianza al suelo, haciendo sonar con el cimbrón de la caída las cuerdas de la vihuela. En la mitad de la huerta encontrábase entonando a media voz una cancioncilla entonces en boga:
"Estábame cierta noche
Recostado en su regazo …
"Cuando el novillo, que no entendía de dulces regazos, salió de unas matas, y lanzose contra el prior. Por un verdadero milagro el primero aventón lo sorteó con la vihuela que se hizo mil pedazos, lanzando en los aires su postrer gemido; en la segunda arremetida, ya fue el mismo prior el arrojado al suelo, después de hacer dos piruetas a regular altura. Aprovechando el apuro del prior y la faena del toro, nos escabullimos silenciosamente los que estábamos ocultos, y pudimos ganar la puerta de ingreso al convento". (Martínez; s/fecha. 82)
El toro (y a veces el novillo) no sirve solamente para las corridas sino para el rodeo, fiesta en la cual los diestros hacen gala de sus habilidades para enlazar, a los animales, para montar en ellos o –alarde de fuerza- echarlos al suelo.
Esta faceta de las fiestas populares también fue testimoniada, con gran entusiasmo –seguramente debido a que no había efusión de sangre ni del bicho ni de la persona- por José Rafael Bustamante (1881-1961) en su novela PARA MATAR EL GUSANO:
"Los chagras se lucieron en su habilidad para enlazar y la agilidad y fortaleza de sus caballos; los indios volvíanlo todo infernal barahúnda, de cuyo caos hacía surgir don Antonio, como un dios, la luz y el orden y el número a fuerza de estentóreos gritos y recias puñadas. También Roberto se sintió tentado a tomar parte en la tarea de enlazar, para lo que se bajó apresuradamente de la tapia, pidió una huasca a un longo, correteó un gran rato tras una pícara vacona, y …zas… pero nada, sino era un estallido de risas y silbos con que los indios festejaron su inutilidad; pero no se amilanó por tan poco y volvió a la carga, y tanto hizo, y tantas veces lanzó el cabestro, que al fin logró enlazar a un torete en los puros cuernos".
El caso es que estos pintorescos episodios referidos en los libros de historia o en relatos costumbristas, nos recrean con precisión el ambiente que caracterizaba al tema taurino en Quito y en gran parte de la serranía ecuatoriana, clima que al cabo de los años aún persiste en los poblados andinos de esta tierra de toros.