Luego del trago amargo que supuso para los aficionados la suspensión de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder, la fiesta de los toros en nuestro país se prepara para cerrar el año de la mejor manera posible, con la realización de una corrida en la ciudad de San Miguel de Bolívar, programada el domingo 30 de diciembre.
En este festejo, que comenzará a las 15:00 horas, se lidiarán cinco toros con el hierro de Trinidad para el mano a mano entre el matador de toros ecuatoriano Martín Campuzano y el diestro mexicano Manolo Juárez "El Poeta", que según asegura la empresa organizadora de la corrida, sí vendrá a torear luego del percance sufrido recientemente en Perú.
Además, también actuará el flamante matador de toros José del Río estoqueará un ejemplar, este espectáculo marcará el cerrojo de un año taurino complejo, caracterizado por la multiplicación de los festejos en diversos puntos del país y el constante ataque a Quito y su anual ciclo de corridas.
De cara al 2013 la empresa de la plaza de toros de Ambato afina los detalles de las tres corridas de toros que conformarán la Feria de Nuestra Señora de la Merced, que se llevará a cabo los días 2, 3 y 10 de febrero, a propósito de las fiestas de Carnaval. Si bien aún no se anuncian las combinaciones de toros y toreros, se estima que en los carteles constarán nombres de figuras del toreo con la idea de potenciar un ciclo que este año estará marcado por la conmemoración del cincuentenario de inauguración de la Plaza Monumental Ambato.
Al revisar el pasado taurino de la ciudad, nos encontramos con la época colonial en al que los espacios públicos fueron los escenarios de las funciones taurinas de la época, datos puntuales sobre el funcionamiento de plazas de toros construidas con ese fin los hallamos en las primeras décadas del siglo pasado.
En 1920 existió un pequeño coso ubicado entre las calles Sucre y Olmedo en la cual actuó con suceso el espada mexicano Juan Silveti, su carisma y capacidad técnica determinaron su constante presencia en los carteles de aquella época.
Durante los años treinta se montó una pequeña plaza ubicada junto a la Parque Urbina, en el que se repitieron festejos de carácter benéfico promovidos por un grupo de entusiastas aficionados prácticos que se constituyeron en el germen de la vocación taurina del centro del país; existen datos que refieren la apertura y funcionamiento, en forma simultánea, de otro ruedo instalado entre las calles Lizardo Ruiz y Espejo en el que llegaron a actuar los más destacados coletas nacionales de la época e inclusive espadas españoles de cierto prestigio.
La afición local fue paulatinamente articulándose en peñas taurinas, el caso de "La Ambateña" que logró a levantar la plaza de San Juan en el sector de Cashapamba, el hispano Félix Rodríguez y el recordado Paco Barona padre, que convulsionaron a la ciudad en cada una de sus actuaciones.
Luego del terremoto de 1949 el propio Paco Barona cumple su sueño de contar con una nueva edificación, en este caso, en el sector del Estadio Bellavista, "La Macarena", albergó las faenas de Edgar Puente, Victoriano Posada, Jerónimo Pimentel y otros notables profesionales del toreo.
En 1962 –una vez más– la afición organizada con el liderazgo de Alfredo Barona, Manuel Calderón, Arturo Uribe, Víctor Terán y Ernesto Holguín, promueven la idea de la construcción de la Monumental Ambato en los terrenos propiedad del gran aficionado Marcelo Salazar, la plaza abre finalmente sus puertas el 17 de marzo de 1963 con la presentación de Raúl Acha "Rovira", Miguel Ortas y Alfonso Vásquez "Vásquez II" que enfrentaron a toros de Arturo Gangotena y José María Plaza.
El caso es que Ambato y su afición preparan, con gran suceso, la celebración de los 50 años de inauguración de su plaza de toros.