Un día como hoy, 30 de noviembre, pero del año 1997, el prometedor novillero Alfredo Gutiérrez, que había rivalizado con El Juli en la Temporada Chica de la Plaza México de ese verano, tomó la alternativa en el mismo escenario y en el marco de un gran cartel.
Porque fue precisamente su tío Jorge Gutiérrez, conjuntamente con Enrique Ponce, un consentido mexicano y otro español del coso capitalino, el encargado de concederle la borla de matador de toros, en una corrida especial en la que se lidió un encierro de De Santiago, propiedad de Pepe Garfias.
Nacido en México en 1978, pero criado desde pequeño en Guadalajara, Alfredo Gutiérrez tuvo claro su objetivo: ser torero. Y comenzó a torear siendo apenas un chiquillo; tuvo una preparación muy adecuada, participando en una gran cantidad de festivales antes de vestirse de luces por primera vez.
Y aunque en todo este tiempo su carrera ha tenido triunfos importantes en distintas plazas, el cambio constante de apoderamiento, y puntuales altibajos en su trayectoria, han impedido que este profesional de los ruedos haya alcanzado el sitio que merece, objetivo para el que hoy día sigue luchando con determinación.
La oreja que cortó en la Temporada Grande anterior del coso de Insurgentes, la tarde del 25 de diciembre, ha sido una demostración fehaciente su valía. Durante el año 2012 ha toreado con mayor frecuencia y hasta la fecha ha sumado ocho corrida con el corte de once orejas.
El domigno 23 de diciembre comparecerá nuevamenta a la Plaza México, acartelado con Eduardo Gallo y Angelino de Arriaga, para dar cuenta del encierro tlaxcalteca de Rancho Seco.