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Juan Pablo deja su huella en Arroyo (fotos)

Sábado, 06 Oct 2012    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Foto: JRN          
Paseó la única oreja del quinto festival en Arroyo
Una grata actuación ha tenido el hidrocálido Juan Pablo Herrera este sábado en la Plaza Arroyo, donde emocionó a los espectadores y, con base en una tauromaquia tan sólida con variada, tomando en cuenta su corta edad, cortó la única oreja del quinto festival de aspirantes a novilleros.

Desde que se abrió de capa, el alumno de la Escuela Taurina Triana mostró su claridad de ideas delante de la cara del ejemplar, pues le caminó bien y lo lanceó a la verónica son soltura. Rivalizó en quites con su hermano gemelo Juan Pedro, en lo que fue una de las estampas más bonitas de la tarde, y luego lo invitó a colocar banderillas, segundo tercio en el que ambos cosecharon las palmas.

Tras brindar a todo el público y levantar los ojos al cielo, seguramente en honor de Mariano Ramos, Herrera inició su faena a tambor batiente, pues el pase del imposible le resultó perfecto. De ahí en más, el hidrocálido se dio a torear con los pies bien asentados sobre la arena y llevando bien templado a un burel al que, si bien es cierto le faltó un poco de transmisión y mayor fuelle, fue materia propicia para mostrarse.

Por la diestra y por la siniestra dejó pases marcados por la clase de su tauromaquia, faena aderezada con detalles que gustaron en el tendido, como la capetillina y hasta una dosantina. Al torear por bernardinas, ya en las postrimerías del trasteo, fue prendido aparatosamente y sin consecuencias para su fortuna. Después de ejecutar una estocada que liquidó a de El Vergel, luego de pasar dos veces en falso, paseó con orgullo la oreja concedida.

El también hidrocálido David Adame, de la Academia Taurina Municipal, tuvo una tarde completa y, de no haber sido por el acero, pudo haber tocado pelo. Asolerada la revolera con la que remató las verónicas iniciales, para luego ejecutar un vistoso quite por zapopinas, en el que no negó la "cruz de su parroquia", como se dice coloquialmente, pues su hermano Joselito suele dibujar este quite con gran calidad.

Adame colocó las banderillas y, ya con la muleta, se mostró como un torero que, pese a su corta edad, ha asimilado bien la técnica y el conocimiento de los terrenos y distancias, pues anduvo solvente y pegó derechazos que tuvieron clase y largueza, así como otros tantos naturales, mientras que el astado terminaba con la cabeza a media altura y punteaba en ocasiones, lo que quizá influyó para que el público se notara un tanto frío en la faena de este joven torero, que al final saludó una ovación mientras se retiraba de la plaza.

Durante la lidia de su ejemplar, Juan Pedro Herrera correspondió e invitó a su hermano Juan Pablo a colocar banderillas. El de El Vergel fue incierto y por momentos arreaba con fuerza, lo que provocó una fuerte voltereta para Juan Pedro al momento de intentar dejar los palos.

Con la muleta poco pudo lograr, pues el ejemplar se quedaba muy corto por ambos pitones y terminó por espiar al torero. Con tesón y voluntad, Juan Pedro intentó hacerle faena pero, al ver que sus esfuerzos no tenían recompensa, se dobló toreramente y abrevió, en algo que el público le reconoció con sus aplausos.

Abrió plaza Rolando Luna, de Apizaco, que se mostró nervioso y tuvo una actuación de más mérito que lucimiento. El joven espada tlaxcalteca se notó todavía muy verde y quizá no estaba preparado para la exigencia de una plaza como Arroyo, aunque hay que ponderar que siempre anduvo esforzado e intentó hacer las cosas bien, logrando algunos derechazos de calidad.

Aunque sin gran calidad, el ejemplar que enfrentó no tenía malas ideas, algo que le ayudó para salir ileso del compromiso, no sin antes llevarse un arropón. Al finalizar con la lidia del burel, lo que realizó con una habilidosa estocada, el público lo sacó al tercio para reconfortarle, así como en reconocimiento a sus cualidades, pues sin dudas las tiene y lo que necesita es continuar con su preparación, pues está empezando en esta difícil profesión.

Ficha
México, D.F.- Plaza Arroyo. Quinto festival de aspirantes a novilleros. Un tercio de entrada. Cuatro erales de El Vergel, muy bien presentados y de juego desigual. No se anunciaron pesos. Rolando Luna: Ovación. Juan Pablo Herrera: Oreja. Juan Pedro Hererra: Ovación. David Adame: Ovación. Incidencias: Tras el paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria del matador Mariano Ramos, fallecido el día de ayer.


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