Con la cornada fresca de 30 centímetros en el muslo izquierdo que recibió la tarde de ayer en la lidia del cuarto novillo cuando toreaba con el capote ejecutando una larga cambiada de rodillas en el centro del ruedo, el novillero regiomontano Alberto Valente ya se encuentra de pie y caminando en la habitación 108 del hospital donde fue atendido, por el cuerpo medico de la plaza de toros “Nuevo Progreso”, encabezado por el doctor Víctor González Camarena.
Conversamos con el torero que nos expresó: “La cornada llegó en mal momento; Dios sabe por qué hace las cosas, lo que tengo claro, es que mi afición se encuentra más intensa que nunca; nada más había toreado una novillada, pero la oportunidad no la podía desaprovechar.
"Guadalajara es una plaza de gran importancia, me podía haber tirado al suelo y dejar que pasara el novillo, pero las cosas se tienen que hacer bien y con verdad, por ello lo intenté. En mi primer novillo las cosas no fueron claras, aunque tuve momentos importantes por lo que tenía que meter el acelerador", externó.
Asimismo, el regiomontado comentó que "la cogida tuvo mucho impacto, el novillo me zarandeó con los dos pitones y me metió fuerte el pitón en el muslo izquierdo; sentí muy caliente, más los golpes en las costillas, sentía que no podía respirar. Quería salir a matar al toro, sentía que podía hacerlo pero los médicos no me dejaron. Sé que pudo ser mucho peor, gracias a Dios no paso a mayores".
Ahora, el torero quiere recuperarme pronto para volver a entrenar y hacer campo. "Me siento fuerte, es posible que dentro de tres días me den de alta. Espero conseguir otra oportunidad en esta plaza, todo lo que se hace aquí tiene gran repercusión, mucho más para nosotros los novilleros. Agradezco el detalle de Ricardo Frausto; somos amigos aunque rivales en el ruedo. Cuando me entregó las orejas en la enfermería sentí su estimación y compañerismo, pero al mismo tiempo sentimientos encontrados, ya que el novillo tuvo movilidad y permitió hacer el toreo; creo que también lo hubiera aprovechado".
"Quiero vivir del toro, le he dedicado mi vida y pasión, no me cansaré de luchar por conseguirlo, confió en que Dios me ayudara en mis sueños, agradezco la atención de los médicos y la preocupación de la empresa, así como las llamadas recibidas por parte de los aficionados", concluyó.