El ganadero Horacio Fernández Casas, propietario del hierro de Fernández Yesaky, falleció ayer, alrededor de las primeras horas de la tarde, en el Hospital Muguerza de Monterrey, como consecuencia de una enfermedad que le aquejaba desde hace algún tiempo.

Formó su ganadería en el año de 1989 con simiente de Garza Leal, con un lote de 60 vacas y tres sementales de origen San Mateo, vía De Santiago. Así lidió por primera vez el 4 de julio de 1992 en la plaza de Piedras Negras, Coahuila, con cuatro novillos para Alfredo Ríos "El Conde", Raúl Gómez "Campero", Miguel Lahoz y Manolo Zorrilla. En 1999 lidió una novillada en Guadalupe, Nuevo León, en la que se llevaron una oreja los novilleros Jorge Mata y Jorge Rodríguez, respectivamente.

Lidió su primera corrida de toros el 28 de noviembre de 1999 en Guadalupe, Nuevo León, fecha en la actuaron Manolo Mejía, Manuel Martínez Ibargüengoitia y Christian Aparicio, esa tarde todos los matadores fueron ovacionados, pues los toros permitieron lucidos trasteos.

La afición de Horacio caló hondo en su hijo Adrián Fernández, que al cabo de una extensa carrera novilleril se convirtió en matador de toros. Su padre fue un hombre muy comprometido y entusiasta con la Fiesta, pues siempre brindó oportunidad de torear en los tentaderos a los muchachos que iban a su rancho, sobre todo a la torería de Monterrey.

Desde aquí enviamos nuestras sentidas condolencias a la familia Fernández Yesaki, especialmente al matador Adrián, que durante largo tiempo vivió en la Hacienda de Chichimeco, en Aguascalientes.