Como en sus grandes tardes vestido de luces, el matador de toros mexicano en retiro Eloy Cavazos, fue ovacionado este medio día por un entusiasta público que llenó la “Sala Antonio Bienvenida”, de Las Ventas de Madrid, donde fue homenajeado por sus 40 años de su última Puerta Grande, en mayo de 1972.
Desde temprano, aficionados mexicanos y españoles, ganaderos, matadores de toros como Sebastián Palomo Linares, Miguel Espinosa "Armillita", Antonio Urrutia, Rogelio Treviño y Giovanni Aloi, entre otros, así como peñistas de distintas ciudades de la República Mexicana, hicieron su arribo a la sala cultural en la que la Casa Guadiana, que preside el empresario saltillense Armando Guadiana, promovió el acto que contó con la presencia del Embajador de México en España, Francisco Ramírez Acuña; del director gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Carlos Abella, y del biógrafo taurino Ricardo Torres Martínez, orador invitado de una reunión muy amena en la que el periodista mexicano Guillermo Leal tuvo una brillante participación como moderador.
Tras las palabras de bienvenida de Abella, en las que resaltó la figura del diestro guadalupense, tomó la palabra Torres Martínez, quien hizo un repaso por la vida de Eloy Cavazos y los contemporáneos de su tiempo. Luego, el Embajador mexicano, en su primer acto público previo a presentar sus cartas credenciales al rey Juan Carlos I, elogió la carrera taurina de Eloy Cavazos, como un embajador del toreo.
Finalmente, Eloy Cavazos tomó la palabra y agradeció el homenaje por sus 40 años de ser el último matador mexicano hasta la fecha en salir a hombros por la Puerta Grande, el 27 de mayo de 1972.
"Ser torero de Puerta Grande es lo máximo para un torero de cualquier nacionalidad. Para mí fue un sueño impresionante el haber estado hoy aquí ya que cuando cumplí 30 años en ser el último mexicano se me cebó y no se hizo ese homenaje, hoy sucedió y me han hecho el hombre más feliz del mund”, expresó el matador mexicano, quien manifestó su deseo de ver salir a hombros a cualquiera de los mexicanos que faltan por actuar en la actual Feria de San Isidro 2012."De ser posible hasta me gustaría cargarlos a hombros", añadió.
Armando Guadiana entregó a nombre de la afición mexicana y de su estado natal un sarape de saltillo al embajador, Ramírez Acuña y al director de asuntos Taurinos, Carlos Abella, con lo que se dio por concluido este emotivo evento al que asistieron cerca de 200 personas.
Finalmente, en los patios de Las Ventas, se sirvió un vino de honor y bocadillos a los invitados.