La chispa de Hilda alegra la tarde femenil (video)
Domingo, 04 Mar 2012
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo
Y dio una solitaria vuelta al ruedo
La chispa de una enjundiosa Hilda Tenorio alegró una tarde en la Plaza México que tuvo largos periodos de tedio y, aunque no logró tocar pelo, el público le aplaudió con fuerza en la vuelta al ruedo tras su actuación ante el quinto toro de esta corrida femenil, decimonovena de Temporada Grande.
Puesta y dispuesta, la michoacana recibió a este ejemplar con dos largas afaroladas de rodillas, para luego sorprender a propios y extraños con tres zapopinas que le resultaron estupendas, bien rematadas soltando una punta del capote y calentando una tarde que había sido fría hasta esos momentos, ebullición que continuó con las coreadas chicuelinas que dibujó tras la suerte de varas
Con la misma determinación se plantó en el centro del redondel para iniciar su faena de muleta. El astado de San Judas Tadeo se arrancó con prontitud e Hilda se quedó muy quieta en el péndulo, para ligar una vitolina y comenzar a corrrer la mano con la diestra en una templada tanda.
Y cuando se presagiaba una faena importante, el ejemplar se derrumbó por completo, perdiendo todo el gas y quedándose parado. Hilda hizo el esfuerzo para sacarle agua a una piedra y lo intentó sin perder el ánimo, pisándole los terrenos al toro, siéndole paciente y por ambos lados.
Lástima grande que la faena no tomó vuelo, pero eso sí, el público le agradeció el esfuerzo a la torera y le reconoció en una vuelta al ruedo muy acalamada, luego de terminar con la vida del ejemplar en el segundo intento.
Su primero tenía mayor recorrido, pero era deslucido al momento de tomar la muleta y terminaba con la cabeza a media altura, sin mayor transmisión. A destacar un par de tandas por derecha y la actitud de una Hilda Tenorio que hoy ha dejado un buen sabor de boca.
De nueva cuenta, Mari Paz Vega mostró que tiene técnica y el oficio necesario para resolver las situaciones que se presentan en el ruedo. Su primero fue el único potable del encierro de San Judas Tadeo, un burel exigente para su lidiadora, con transmisión e incómodo por momentos, pues había que llevarlo siempre muy bien toreado.
La malagueña no logró confiarse del todo en una faena aseada y que tuvo algunos momentos de calidad, a pesar de nunca romper por completo. Ahí quedarán un par de derechazos y un recio pase de pecho que emocionó al público capitalino.
El segundo de su lote hizo cosas muy chungas durante los primeros tercios, rajándose y apencándose cerca de tablas, tirando gañafonazos a los capotes de los subalternos. Sin embargo, comenzó a tomar bien la muleta luego de los toreros doblones de Mari Paz.
Lástima que este "cambio de lidia" duró muy poco, pues a la tercera tanda terminó por regatear las embestidas y complicando mucho el lucimiento. Palmas para la torera, que ante los aplausos aprovechó para darse una salida al tercio que algunos cuantos pitaron y la mayoría aceptó.
Es cierto, los dos peores toros del encierro correspondieron a Lupita López, pero la yucateca mostró falta de sitio y recursos para poder resolver la papeleta, algo que es comprensible pues no torea demasiado. Sin embargo, hay que apuntar su carisma y el arte que por instantes brotó en su toreo capotero.
Su primero se quedaba muy corto y acudía echando las manitas por delante, defendiéndose y haciendo imposible el lucimiento. Un comportamiento similar tuvo el sexto, que calamocheaba de continuo y recortaba las embestidas, algo que mostró desde el capote propinándole un arropón a la torera, que ya en la muleta se vio a la deriva pero siempre con el apoyo del público, que al final reconoció el esfuerzo que desplegó.
Así concluyó una corrida femenil en la que el público no respondió en taquilla, pues la entrada fue realmente pobre; junto con los festejos de Navidad y Año Nuevo, de las peores entradas de la presente temporada, quizá un síntoma de que valdría más la pena programar a las toreras, en la medida de lo posible, en carteles con toreros.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Decimonovena corrida de la Temporada Grande. Menos de un cuarto de entrada (unas cuatro mil personas) en tarde nublada pero agradable. Toros de
San Judas Tadeo, justos de presentación y escaso juego en su conjunto. Pesos: 480, 476, 479, 500, 495 y 478 kilos.
Mari Paz Vega (solferino y oro): Palmas y ovación.
Hilda Tenorio (rosa y oro): Ovación y vuelta.
Lupita López (blanco y oro): Palmas en su lote.
Comparte la noticia