La última actividad de la LXXXIX Asamblea de la Asociación Nacional de Ganaderos de Toros de Lidia celebrada en Morelia, fue un animado festival que tuvo lugar en la ganadería de Real de Valladolid, propiedad de Florentino Ramírez Villalón, el gran anfritrión de este evento.

Desde las 11:00 horas comenzaron a llegar los ganaderos y sus familias para disfrutar de una grata convivencia, en la que los protagonistas fueron los propios ganaderos o hijos de los mismos, en un festejo que resultó muy interesante.

Actuaron los dos matadores de toros Manolo García Méndez, hijo del ganadero Hugo, así como Arturo Gilio, seguidos de los aficionados prácticos Francisco y Sergio Hernández (ganadreros de Cuatro Caminos) y Eddy Ramírez (de Real de Valladolid).

Después del festejo se ofreció una comida en los jardines de esta finca "urbana", que se encuentra prácticamente dentro de la ciudad de Morelia, a escasos cinco kilómetros del centro. Al final, los ganaderos fueron trasladados en autobuses al Palacio del Arte para presenciar la corrida de rejones que estaba programada como final de fiesta.