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Galván, gesta de solidaridad y valor (video)

Lunes, 05 Dic 2011    Quito, Ecuador    Juan Antonio de Labra | Enviado           
Cortó cuatro orejas y resultó herido leve

El novillero español David Galván cortó cuatro orejas y se convirtió en el gran protagonista de la segunda y última novillada de la feria de Quito, que tuvo muchos pasajes emotivos y terminó a tambor batiente, con el clamoroso triunfo del gaditano, que cayó de pie ante la afición quiteña por su carismática entrega que desbordó el entusiasmo tras las dos fuertes volteretas que le dio séptimo ejemplar, un novillo de regalo al que cortó dos orejas simbólicas.

Antes había demostrado un buen concepto del toreo, fundamentado en la quietud y la claridad de ideas, que le permitieron resolver la papeleta delante de dos novillos de Mirafuente que no presentaron demasiadas opciones de lucimiento.

Participativo en quites, el gaditano no desaprovechó ocasión de compenetrarse con la gente y hasta tuvo el gesto de brindar la lidia del quinto a los toreros ecuatorianos, a los que invitó a compartir una bonita vuelta al ruedo que terminó con toda la torería en los medios, quienes gritaron al unísono la consigna que ha permeado todo el ciclo quiteño: "¡Libertad"!, "¡Libertad"!, "¡Libertad"!

Fue tal la actitud de Galván que la empresa le ofreció un novillo de regalo, algo que no es frecuente en esta plaza, y fue así como la algarabía alcanzó cotas altas, cuando el encastado ejemplar de Vistahermosa, que sacó genio y complicaciones, puso a prueba el valor del torero español.

Y el chaval no se arrugó y le plantó cara al novillo y al viento, tratando de hacer siempre bien las cosas en un trasteo accidentado porque el novillo le echó mano hasta en dos ocasiones, levantándolo en vilo, y salvándose de una cornada fuerte.

En ambas ocasiones, Galván se levantó con mayor enjundia y volvió a la cara del novillo para seguir toreando con arrestos, un hecho que agradó sobremanera al público que vio con mucho agrado a este debutante que se ganó el corazón de la gente.

Pablo Santamaría sorteó un lote deslucido y mostró avances con respecto del año anterior. Se le notó seguro y torero en sendas faenas que calentaron el ambiente. A sus acertados procedimientos sumó cabeza y sentido del espectáculo, y si no salió triunfador fue porque la ausencia de casta impidió dar más redondez a su entonada actuación.

El rejoneador Rui Fernandes batalló demasiado con dos novillos distraídos en los que buscó encelarlos con la grupa de sus cabalgaduras. Sin embargo, su labor no tuvo la brillantez de tardes anteriores a lo largo de la feria debido a esta condición adversa de ambos novillos.

Las protestas generalizadas en contra del gobierno siguen escuchándose tarde a tarde, y esta nueva modalidad de que el toro no muera en el ruedo, sino en los chiqueros, se está convirtiendo en un absurdo sin antecedentes. De ahí que la gente se molestara con la disposición cuando el quinto ejemplar tardó más de media hora en ser retirado a los corrales, una circunstancia que prolonga, de manera innecesaria, la vida del toro y mancilla su dignidad.

Ficha

Quito, Ecuador.- Segunda novillada y octavo festejo de feria. Un tercio de entrada en tarde fresca, con intermitentes ráfagas de viento. Seis novillos de Mirafuente, bien presentados, salvo el 3o., desiguales en juego. 1 novillo de Vistahermosa (7o., como regalo) encastado y con genio. Pesos: 450, 450, 438, 442, 430, 448 y 410 kilos. Pablo Santamaría (rosa y oro): Palmas y vuelta tras petición. David Galván (tabaco y oro): Oreja, oreja y dos orejas en el de regalo. Rui Fernandes: Palmas y ovación. Destacaron en varas Hernán Tapia y Braulio Almeida, y en la brega El Guille toreó con temple.


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