Si bien es cierto que los toros de Rancho Seco y La Punta que se lidiaron el domingo pasado en la gigantesca nevera de la Ciudad de los Deportes no alcanzaron un gran relieve, por lo menos pusieron a prueba la pericia de sus lidiadores, lo que hizo que la helada función tuviera pasajes de interés.
El sexto toro de La Punta atesoró calidad. Lamentablemente, lo desaprovechó José Luis Angelino quien, desmoralizado tras no poder matar al segundo del lote del herido Joselito Adame, acabó perdiendo el rumbo y los papeles.
No estoy contando el toro de regalo de la ganadería de Julio Delgado, chico y dulzón, que nos hizo recordar la tónica de las tres corridas anteriores, en las que había prevalecido la falta de bravura.
Francisco Miguel tiene la gran oportunidad de marcar diferencia con su encierro de El Nuevo Colmenar que se jugará el domingo entrante. Pancho le compró hace tiempo esta vacada a Gerardo Martínez Ancira, hermano de Manolo Martínez. Ya trajo un par de novilladas pero será la primera vez que una ganadería saltillense lidie una corrida de toros en toda la historia de la Plaza México. Un toro será bautizado como "Armilla" y otro se llamará "Sarape", en honor a dos símbolos de esa ciudad norteña.
En fin, lo que todos necesitamos es la bravura del protagonista para que no se pierda la sensación de peligro y el espectáculo se nutra de emociones.
Tengamos en cuenta la advertencia que hizo Pepe Alameda en el brillante artículo que publicó hace treinta años en aquella formidable revista taurina de la comunidad CONACYT sobre los riesgos de crear y criar un toro predeterminado, casi domesticado, "al que le rasuran la agresividad, que son los pitones de su alma": "La Fiesta sin magia, sin azar, siempre igual a sí misma, representará el fin de la Fiesta".
La corrida de toros debe ser la gran caja de las sorpresas, no un ritual con pauta preestablecida que sigue hasta el toro, la fiera que no puede ser llevada al reducto de ganaderos que no piensan como ganaderos, sino como toreros.
400 corridas
La de este domingo será la corrida de toros número 400 organizada por el empresario Rafael Herrerías en la Plaza México. La primera fue el jueves 9 de septiembre de 1993 con un cartel integrado por los tijuanenses Rafael Gil "Rafaelillo", Gabriel González y Gustavo Jiménez, con toros de Los González. Esa noche, Jiménez confirmó su alternativa.
Histórico
Cuando vemos que un torero le lanza la montera al toro para provocar su arrancada, decimos que lo hace "al estilo de Pablo Herraiz". Yo se lo escuché decir hace muchos años a Juan José Guerra, quien a su vez lo oyó del maestro Pepe Alameda.
¿Pero quién fue Pablo Herraiz? El propio Juan José nos recuerda que nació en Madrid el 16 de abril de 1830. Ingresó en la cuadrilla de Cayetano Sanz y emuló a El Gordito poniendo banderillas al quiebro con los pies metidos en un sombrero de copa. En 1863 entró a la cuadrilla de Francisco Arjona "Cúchares", a quien siguió hasta su muerte en 1869, pasando a formar parte de la cuadrilla de Salvador Sánchez "Frascuelo" en 1870.
Su última actuación en la vieja plaza de Madrid fue el 30 de octubre de 1884. Murió el 7 de enero del año siguiente, a los 54 años de edad.
Adelanto
Está a punto de cerrarse el cartel postinero organizado por un grupo de entusiastas rotarios para el lunes 6 de febrero del año que viene en León, Guanajuato.
Ya están confirmados el rejoneador Diego Ventura, los matadores Enrique Ponce y Joselito Adame, y el encierro de la ganadería de San José, faltando únicamente un diestro mexicano para completar la tercia de a pie.