La cornada sufrida por Gerardo Adame ayer en Monterrey resultó ser más grave de los esperado, y el doctor Juan Gutiérrez Gamboa, jefe de los servicios médicos de la Monumental Monterrey tuvo que practicarle una colostomía que lo mantendrá unos tres meses alejado de los ruedos.

Según el parte médico, el matador hidrocálido presentaba dos heridas: "una en la región escrotal, que sólo afectó piel y tejido subcutáneo, pero que no afectó testículos o cuerpos cavernosos del pene. Y otra de ocho centímetros de extensión, localizada en el periné, a un centímetro del ano, que disecó en forma de abanico el recto sin perforarlo".

A la hora de internvenir a Gerardo en el Hospital Universitario, los médicos apreciaron que el recto se encontraba demasiado disecado, y por ello tomaron la decisión de realizar una colostomía, pues existía el riesgo de que pudiera perforarse en los días siguientes. Esta operación consiste en hacer una abertura quirúrgica en el colon, a través de al cual el paciente puede defecar a una bolsa desechable, a fin de que la herida no se infecte con el excremento del paciente.

Gerardo Adame se encuentra estable y tratando de reponerse anímicamente de este percance, el primero fuerte en su etapa como matador de toros, tras haber recibido la alternativa en el mes de abril de este mismo año en la Monumental de Aguascalientes. La recuperación será lenta y estará de baja poco más de tres meses, hasta que le retiren la colostomía, que deberá permanecer colocada de 10 a 12 semanas.

Por lo pronto, pierde la corrida del próximo domingo en Guadalajara, donde estaba anunciado con Diego Ventura y Oliver Godoy.