El novillero mexicano Salvador López y el rejoneador ecuatoriano Arturo de la Fuente fueron los triunfadores de la segunda novillada de pre feria llevada a cabo al mediodia de este sábado 29 de octubre en la Plaza Monumental de Toros Quito cuyos tendidos registraron algo menos de media entrada.
En tarde soleada y ventosa se lidiaron reses con los hierros de Albaserrada y Mirafuente de correcta presentación y dispar comportamiento; destacaron por su calidad el corrido en segundo lugar, "Aventador", de Albaserrada, y por su impecable trapío, el tercero, de nombre "Trilandero", con la misma divisa.
A la hora de sacar en limpio los elementos trascendentes del festejo, cabe señalar que el hilo conductor del espectáculo fue la inconformidad ciudadana por la vigencia de la prohibición de estoquear a las reses en el ruedo, sentimiento expresado en repetidos gritos censurando a las autoridaes locales y nacionales y de apoyo a la integridad del espectáculo taurino, ese clima especial determino además, una generosa entrega popular a la labor de los bisoños diestros.
Salvador Lopez entró en los registros históricos del escenario taurino quiteño, ya que recibió la primera oreja simbólica que se entrega en Quito desde la instrumentacion de la reforma a la estructura del espectáculo, premio merecido, sin duda, por su importante desempeño en la arena.
Con su primero, el señalado "Aventador", de Albaserrada, confecciono una solida faena de muleta en la que primaron la seguridad y el asiento, evidentes ya en los muletazos por bajo con los que sometio a la res para luego estructurar cuatro series de naturales enganchando con acierto las profundas embestidas del novillo. Al final se adornó con ceñidas manoletinas.
En el segundo de su lote, corrido en quinto lugar, sus intenciones de repetir un pulcro quehacer con la mano izquierda se vieron frustradas al inutilizarse el novillo en el ruedo, pese a ello, saludo desde el tercio una ovación al final de su entonada labor. Cabe señalar que esta astado lo brindó a sus compañeros novilleros ecuatorianos que han hecho temporadas en México: José Antonio Benítez, Rafael Rodríguez y José Antonio Bustamante.
El jinete local Arturo de la Fuente tambien logro una oreja, en este caso del corrido en cuarto lugar, una res de inciertas acometidas con la que de la Fuente se esforzó a la hora de prender banderillas cortas conectando con la galería por las espectaculares cabriolas de sus monturas. En el primero dio una vuelta al ruedo tras una labor que careció de precisión a la hora de los embroques.
El cartel lo completo el joven novillero Martín Tobar, que mostró inexperiencia y a momentos falta de disposición; debio lidiar al precioso y serio Trilandero con el que sus vacíos técnicos fueron evidentes, circunstancia confirmada con el sexto, "Esperado", de Mirafuente, en el que la voluntad le alcanzo para dar una vuelta al ruedo luego de una dehilvanada faena de muleta durante la que recibió dos fortísimas volteretas.
Lo cierto es que los aficionados asistieron al breve ciclo de novilladas de preferia, de correcta organización, tratando de racionalizar el torrente de emociones encontradas que supone comparecer a los tendidos de la plaza como un acto de fe para la pervivencia de la fiesta de los toros en Quito y, al mismo tiempo, vivir la realidad de la absurda prohibición de no dar muerte a los toros en el ruedo.