Mientras que por la mañana se reunieron apenas 150 personas para pedir la prohibición de los toros en Coahuila, por la tarde asistieron casi 4 mil espectadores a la "Corrida del Orgullo y Tradición Taurina" en nuestro estado, de la que salió triunfante este domingo el matador Uriel Moreno "El Zapata".

La Plaza "Armillita" acogió esta corrida extraordinaria de defensa de la Fiesta Brava coahuilense, en la que el torero tlaxcalteca cortó dos orejas al único ejemplar que le tocó lidiar, procedente de la ganadería de La Cardona. 

El Zapata consumó una faena completa y de principio a fin complació a los asistentes a la plaza "Armillita" y que no se cansaron de jalearle todo lo que el tlaxcalteca hizo, tanto con capote, con banderillas, con muleta y con la espada. Uriel recibió a “Coahuilense” con largas cambiadas para incorporarse y pegar las más suaves y templadas verónicas del festejo.

Realizó un vistoso quite por chicuelinas antiguas y pidió los palos para terminar el segundo tercio escuchando gritos de "¡torero, torero!", tras tres portentosos pares que incluyeron el monumental, par de de su invención. 

El ejemplar de La Cardona, propiedad de Armando Guadiana, se fue a más y provocó que el público pidiera el indulto, pero el juez de plaza, José Antonio García, le indicó al torero que se tirara a matar. Así lo hizo y cobró un estoconazo para dar dos vueltas al ruedo, la segunda con el ganadero y empresario saltillense Armando Guadiana.

Actuó el rejoneador Rodolfo Bello, quien mostró buen quehacer a caballo, pero falló con la espada. Los forcados mazatlecos cuajaron en una segunda oportunidad. Quien pudo también cortar orejas fue Arturo Macías “El Cejas”, quien además regaló un séptimo, pero lo pinchó.

Enrique Garza estuvo voluntarioso, al igual que Rafael Ortega e Ignacio Garibay, quienes no tuvieron materia prima y fallaron con los aceros para escuchar palmas.