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Juan Pablo Sánchez se llevó la plata

Domingo, 19 Oct 2008    Monterrey, Nuevo León    Javier Ramírez / Foto: José Ángel Cervantes   
Digno triunfador

Se veía venir y así tenía que ser. El novillero Juan Pablo Sánchez rubricó en la Monumental Monterrey el buen paso por el que atraviesa y sobre todo, las buenas tardes que dio ante la afición regiomontana durante la temporada y se llevó a sus vitrinas el Estoque  de Plata que estaba en disputa.

Sánchez no hizo más que lo que sabe hacer: torear con gusto y actitud, y con ello ganarse el aplauso del público que al final de su faena le premió con la única oreja que se concedió en el festejo que cerró la temporada novilleril en esta plaza.

Delante de sí tuvo un buen ejemplar de la ganadería de Real de Saltillo al que supo aprovechar desde que se dio el saludo capotero por mandiles a “Limeño”, que promedió 430 kilos en los lomos.

El novillo llegó en su punto al tercio final y Juan Pablo lo entendió a plenitud,  corriendo la mano con calidad y empaque, por ambas manos, y emocionando a la afición con su trasteo. Mató al segundo viaje y fue premiado con la oreja.

Otro de los novilleros que tuvo una destacada actuación y que refrendó que por sus venas corre el toreo del bueno, valiente y con clase, fue el también aguascalentense Gerardo Adame, quien se hizo aplaudir al ejecutar un quite por tafalleras, siendo peligrosamente  arrollado.
 
Valiente regresó a la cara del novillo e inició su labor con la franela en la boca de riego,  de hinojos, y de nueva cuenta el astado le echó mano. Esta vez cayó peligrosamente de cabeza y desde ese momento también acusó un golpe en el hombro y brazo derecho del que se dolía continuamente.
 
Pero eso no hizo mella en el novillero quien se sobrepuso y logró estructurar una faena por derechazos templados, fuertemente jaleados por la afición que reconoció al joven de 16 años. Se puso pesado con el acero y escuchó ovación.

Abrió plaza Fernando Labastida, un torero que para empezar lo parece porque tiene planta, como se dice en el medio.

Lo verdaderamente importante de Fernando se dio en el último tercio, donde acarició el triunfo al ejecutar los más bellos trazos por naturales de toda la tarde. Inexplicablemente el novillero no entendió que el pitón izquierdo era el bueno y se empecinó en torear por derechazos, que no le dio el mismo resultado. De pinchazo hondo y media ración pasaportó al ejemplar, premiado con el arrastre lento, en tanto que el novillero recorrió el anillo.

Se despidió también del escalafón menor el regio Leal Montalvo,  discípulo de Eloy Cavazos quien lo hará matador el domingo entrante en Uriangato, Guanajuato. Leal salió decidió por todas, bien de capa y ovacionado en el segundo tercio, el novillero se enfrentó a un “Caleño” que resultó complicado, al que sin embargo le arrancó buenas series de  muletazos  antes de fallar con la espada.

Otro regiomontano en el cartel fue Fernando Cantú, a quien le tocó en suerte el novillo con más presencia del encierro, rematado en kilos, con tan mala suerte que el novillero no hizo más que adornarse con él sin lograr una faena concreta, terminando por aburrir a los aficionados.

En quinto sitio se presentó  Luis Conrado, un novillero humilde, con problemas de audición, que desde la temporada pasada se ganó a la afición regiomontana en base a su valor sereno. El domingo anterior se había ganado su inclusión en el cartel cuando cortó una oreja después de varias revolcadas, pero así no es el camino. Si bien es cierto que el valor no se le ha ido por las heridas de las cornadas, Conrado no es el mismo del año pasado y aunque sigue manteniendo su línea de quedarse quieto, aguantando las embestidas, da la impresión que la afición quiere ver de él más que eso frente a la cara del novillo, para su mala fortuna estuvo errático con el acero.

Ficha

Final de la temporada novilleril. Unas mil personas en tarde agradable. Seis novillos de Real de Saltillo, bien presentados y desiguales en juego, de los que destacaron 1º y 5º, premiados con  arrastre lento. Fernando Labastida (verde botella con remates negros): Vuelta tras aviso. Leal Montalvo (azul turquesa y oro): Ovación. Fernando Cantú (negro y azabache): Palmas. Juan Pablo Sánchez (rosa y oro con remates negros): Oreja. Luis Conrado (verde y oro): Palmas tras aviso. Gerardo Adame (verde y oro): Ovación.


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