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Gallardo, la facilidad; Amador, el sello (video)

Sábado, 21 Ago 2010    México, D.F.    Juan Antonio de Labra | Foto: Sergio Hidalgo           
El hidalguense mostró cosas interesantes en la sexta novillada

En el toreo, los estilos son determinantes para cualquier intérprete, y esta tarde, durante la sexta novillada de la temporada de la Plaza Arroyo, vimos a dos toreros de personalidades y formas de torear distintas, y complementarias a la misma vez, que ofrecieron los mejores momentos de un festejo donde la bravura del último novillo de De Haro puso una nota de especial emción a la tarde.

Y fue precisamente el ejemplar bautizado con el nombre "Albricias", número 18, cárdeno oscuro, el que propició una faena muy emotiva de Óscar Amador, el sensible torero de Apizaco que tiene una atrayente personalidad.

Porque Amador siente, y luego proyecta, a veces anteponiendo un poco todo ese hervor que lleva en la sangre. Y no lo hace de forma alocada, ni mucho menos, sino que trata de hacer las cosas bien pero sin olvidarse nunca de que esto del toro es pasión, que debe fluir hasta el tendido.

Y la gente le coreó los muletazos con fuerza, y la emoción contenida que suponía el riesgo de estar delante de un novillo encastado al que Luis Miguel González picó con maestría.

El de De Haro llegó a las banderillas con poder y exigiendo una muleta firme, y ahí, en los medios, Amador le plantó cara con su característica valentía, sin mover las zapatillas de la arena, para darle varios muletazos desgarrados, profundos, de una intensidad especial.

Cuando tenía en la punta de la espada el triunfo, lo echó a perder citando a una distancia larga, más larga de la que estuvo toreando. Sin embargo, y tras señalar dos pinchazos y una estocada entera, un tanto contraria, se ganó el cariño del público, que lo obligó a dar una aclamada vuelta al ruedo.
Óscar invitó al ganadero Antonio de Haro González a bajar al ruedo, y así, los dos tlaxcaltecas recorrieron el redondel en son de triunfo, después de aquella vibrante faena con un novillo bravo.

El tercero de la tarde también tuvo opciones de lucimiento, sobre todo por el pitón izquierdo. Y al margen de su lógico verdor, el joven hidalguense Xavier Gallardo sorprendió por su facilidad para colocarse, y la claridad de ideas que desplegó desde que recibió al novillo con una excelente larga cambiada de rodillas en las tablas.

Este delgado torero de Tepeapulco, que desde hace un año es alumno de la Academia Taurina Municipal de Aguasclientes, demostró gratas cualidades a lo largo de un trasteo bien estructurado, donde destacó con la mano zurda en naturales tersos, antes de colocar una estocada delanterilla y desprendida, pero de limpia ejecución, que le valió cortar una oreja. Así volverá a Arroyo, como triunfador, antes de que termine la presente temporada a la que todavía le queda mucha cuerda.

El peruano David Carrasco, que abrió plaza, anduvo empeñoso con el novillo complicado de la tarde, un ejemplar que exigía mucho oficio para poder solventar con mayor desahogo la lidia. A base de esfuerzo, y salirle adelante para ganarle la intención, el limeño hizo una faena intermitente que no pudo rematar con el acero. La gente vio con agrado su actitud y lo alentó hasta que pinchó una meritoria labor.

Manolo Roldán, que vino a sustituir a Juan Pedro Romero, mantuvo la chispa que ya había demostrado el año pasado en este escenario. Se le notó más enteradillo, y consiguió los pasajes más atractivos de su labor cuando serenó los ánimos y toreó en redondo con temple.

El novillo fue duramente castigado en varas, como casi toda la novillada, y se echó a mitad de una faena bullidora y con algunos detalles que le llegaron al público. Pero una vez más, la falta de pericia estoqueadora le marginó de algo mayor.

Cabe mencionar que el encierro de De Haro mantuvo el interés del público, pues esta ganadería nunca pasa inadvertida para el espectador. El juego de los cuatro novillos fue distinto y brilló especialmente el cuarto, que sin duda rivalizará con el enclasado "Libertad", criado por el hermano de Antonio, Jorge de Haro, a la hora de votar los premios de esta campaña.

Ficha
México, D.F.- Plaza Arroyo. Sexta novillada de la Temporada. Dos tercios de entrada en tarde agradable. Novillos de De Haro, correctos de presentación; los dos primeros fueron deslucidos; manejable el 3o., y el más enrazado el 4o., premiado con vuelta al ruedo. Pesos: 418, 388, 404 y 398 kilos. David Carrasco (rosa y plata): Palmas. Manolo Roldán (lila y plata con remates negros): Ovación. Xavier Gallardo (burdeos y plata): Oreja. Óscar Amador (berenjena y azabache): vuelta tras aviso. Destacó en banderillas Diego Martínez, que saludó tras banderillear al 2o. Y en varas, Luis Miguel González, que picó muy bien al 4o. El ganadero Antonio de Haro dio una vuelta al rueod en compañía de Amador.


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