El matador retirado sigue ingresado en la Clínica Ocho del Instituto Mexicano del Seguro Social, convalenciente de una operación de vesícula que se complicó porque la piedra que tenía estaba más grande de lo que se había previsto antes de la intervención.

"La operación iba a ser ambulatoria, pues se realizaría con laparoscopia, pero la piedra no salía por este medio, así que me tuvieron que meter cuchillo y quitarme parte de la vesícula. Ahora quí estoy, hermanito, en el hule, pero espero recuperarme muy pronto", comentó desde su cama, localizada en el segundo piso del área de cirugía.

Lo peor de esta circunstancia, según refiere el propio Germán, con su habitual simpatía, es que no va a poder asistir mañana a la Plaza Arroyo a ver al novillero peruano David Carrasco, al que ha supervisado sus entrenamientos en las últimas semanas:

"Como pensé que la vaina iba a ser muy leve, programamos la intervención ambulatoria para el martes pasado, y así tenía varios días para recuperarme antes de la novillada de este sábado en Arroyo. Pero mira por dónde que esto se complicó y no podré ir a ver a Carrasco, pues todavía tengo que estar entorilado aquí hasta el miércoles de la próxima semana".

El matador colombiano avecindado en México desde hacé más de tres décadas ha colaborado en algunas empresas taurinas, y también en la dirección artística de vario toreros. Su diaria presencia en Los Viveros de Coyoacán se echa de menos en estos días. Desde ésta líneas le desamos una pronta recuperación.