Luego de haber hecho carrera en el ciclismo profesional y de competir en justas internacionales juveniles representando a la Selección Mexicana, el regiomontano Emiliano Mirafuentes Reséndez, debutará como novillero sin caballos el próximo 30 de agosto en Tlaxco, Tlaxcala.
Su meta inmediata es debutar con picadores a fin de año o principios del 2026 y realizar una campaña como novillero, pues es consciente de que ha dado el paso a una edad un tanto avanzada. Pero eso no será impedimento, lo tiene claro.
Emiliano nació el 27 de diciembre de 1999 en Monterrey, Nuevo León, y es mayor por un minuto de su cuate Eugenio, casi idéntico. En lo taurino, es sobrino del matador de toros José Luis Herros y primo del también matador, Mirafuentes de Anda. Su abuelo materno, Ricardo Reséndez, ex directivo del Instituto del Deporte en Nuevo León, nació en Sain Alto, Zacatecas, tierra de toros bravos.
Junto con su hermano Eugenio, hizo carrera en el ciclismo desde los 11 años, hasta el pasado mes de julio en que decidió retirarse, tras concluir su carrera profesional de Análisis de Datos, y competir por el Savannah College of Art and Design, en Georgia, Estados Unidos.
Además, Emiliano y Eugenio comparten su gusto por la música y son fundadores del grupo de rock alternativo "La Cuadra", en el que también componen letras, en otro aspecto de su versatilidad.
Acostumbrado al triunfo
"Desde niños hemos estado acostumbrados a llevar un nivel de exigencia o a ir por más siempre en todo lo que hacemos, llámese deportes, estudios o música. Al final tratamos de llevarlo al límite, pero esta vez la verdad que me ganó la afición, el sentimiento y descubrí una faceta en mí que ni siquiera la bicicleta me había regalado esa plenitud. Esto fue lo que me llamó a tomar la decisión de seguir el camino por los toros".
De niño empezó a entrenar en el Centro Tenístico de Nuevo León desde los ocho años, pero luego, al ver rodar a su hermano por la pista del velódromo, decidió hacer equipo con él.
"Tuvimos la fortuna de hacer todos los procesos, desde estatal, olimpiada estatal, regionales, olimpiada nacional... y así empezaron a llegar nuestras primeras medallas y campeonatos nacionales. Tuvimos la fortuna de correr como profesionales con equipos extranjeros y también con la selección nacional. Competencias las tuvimos en todos lados, casi todo Europa lo recorrimos, fuimos a China, Sudamérica, Estados Unidos y Canadá, todo eso nos tocó estar como juveniles y sub-23".
Taurino desde siempre
Reconoce que el contacto con el mundo taurino siempre lo ha tenido, por el lado paterno, pero solo era buen aficionado de tendido y acompañaba a su papá cuando el tiempo se lo permitía, pero fue hasta hace un año que se fue acercando más con los profesionales de la fiesta.
"Ya por mi propia cuenta empecé a sentirme un poquito más cercano al punto de salirle a una vaca y sentí que eso era para mí. Fuera de cualquier romanticismo, honestamente es algo que me hace sentir, que ni el mismo ciclismo me llevó a sentir, a pesar de todo lo que logramos y de todos los lados a los que fuimos, esa plenitud de estar completo nunca la sentí hasta que empecé a torear".
En vacaciones de Semana Santa aprovechó y viajó a Monterrey para torear vacas que adquirió como preparación y se hizo acompañar de los matadores Raúl Rocha, Paulo Campero y el señor Guillermo Guerra, con quien ha hecho buena amistad.
"Le dije al matador Campero: ‘quiero tirar pa’ lante en esto, me veo intentándolo en serio’, tuvimos química y, desde entonces, está pegado conmigo enseñándome a torear y llevándome al campo. Me vine a vivir a Aguascalientes y me he hecho buen amigo del matador Héctor Gutiérrez, que también me está llevando al campo, así que estoy muy agradecido con ambos".
Entre sus planes inmediatos está debutar sin picadores en Tlaxco y torear lo que vaya saliendo.
"Sé que es un proceso y lleva su tiempo. Por mi edad (tiene 25 años) no puedo estar llevando mi proceso como un niño de 14 años, mi idea es a finales de año o principios del próximo debutar con picadores e ir abriéndome camino como vaya pudiendo y entrar a la guerra como todos”.
Ser feliz plenamente
Emiliano no se imagina qué opinará la comunidad del ciclismo regiomontano acerca de su decisión de ser torero, ya que hasta ahora lo ha mantenido en secreto.
"Trato de ser prudente porque le tengo mucho respeto a la profesión y cuando llegue el día la gente se enterará y yo creo que se lo van a tomar de buena manera. Mi objetivo aquí, fuera de cualquier premio material que te pueda regalar el toreo es, número uno, demostrarme que, por encima de todo, es ser feliz plenamente y a las demás personas, demostrarles que siempre que alguien quiere realmente hacer algo, se puede empezar de cero en alguna actividad".
Aseveró que un punto a su favor es que por su carrera como ciclista ya tiene muchos seguidores que seguramente irán a apoyarlo en su nueva faceta.
"Más allá de que me vean como un torero, vean a esa misma persona que fue ciclista. Es una ventaja que traigo que me reconocen, primero como ciclista, solo que cambié mi enfoque, pero siego siendo el mismo".
Emiliano precisó que el miedo de entrenar ciclismo en las carreteras y de rodar a alta velocidad en las pistas, ya no le estaba gustando tanto, ya que el ciclismo ha ido evolucionando muy rápido.
"El ciclismo en los últimos cinco años ha cambiado de una manera que no tienes idea. Para estar inmerso en tu profesión de esa manera tienes que estar dispuesto a darlo todo. Yo ya pasaba mucho miedo a las carreras. Me daba miedo ir a entrenar. Se volvió peligroso.
La carrera del torero es que tienes que ser disciplinado, además de muchas cualidades que debes de tener, pero mira, ejemplos como los de Enrique Ponce, El Cid y Morante, que han sido figuras todavía a sus casi 50 años”.
De la velocidad de las pistas, a la quietud del toreo
"Al final quiera o no entrenar y ser torero es un trabajo diario. Es muy mental, tengo esa intensidad, energía, ímpetu y soy consciente de que es un trabajo diario. Solo debo canalizarlo de la manera correcta. Entender que ya no soy ciclista profesional y que estoy aspirando a ser otra persona y moldearme en lo que me gusta", finalizó.
Con el apoyo total de su familia, Emiliano espera el día de su debut y mientras tanto agradece a los ganaderos de Coroneo, Ordaz, Pozo Hondo, Gómez Valle y Olivares, entre otros, el apoyo que le han dado en su preparación.