Javier Reynoso recibió de manos de Eloy Cavazos la última alternativa que concede el torero de Guadalupe antes de retirarse. La ceremonia se celebró el domingo pasado en la plaza de Saltillo, y el nuevo matador hidrocálido hace un recuerdo de este día tan significativo en su carrera.

-¿Qué te dijo Eloy Cavazos a la hora de entregarte muleta y espada?

-Me dijo una palabras muy sentidas: "Para mi es muy bonito poner un granito de arena en la realización de una carrera taurina, y darte a ti la última alternativa que doy en mi vida. Espero que te respeten los toros y que cumplas tu sueño de ser figura del toreo".

-¿Qué otro momento de la tarde recuerdas con emoción?

-Me dio mucho gusto ver a todos mis amigos de la infancia en la plaza, sobre todo a Arturo Macías, mi testigo, pues con él empecé a entrenar desde el primer día que los dos decidimos ser toreros. El que Arturo estuviera ahí en esta corrida fue algo muy especial.

Después de cinco años de novillero, en los que sumó 60 festejos, Javier Reynoso se doctoró con el toro "Manzanero", número 28, negro, de 450 kilos, perteneciente a la ganadería de Guadiana.