Espectro Taurino: Las últimas luces del año
Sábado, 27 Dic 2014
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Opinión
El espacio de cada sábado
Las últimas luces del año comienzan a iluminar este fin de semana, en el que la llegada de 2015 es más que inminente. Como agua entre las manos se escapa este 2014, un año que en materia taurina tuvo diversos matices, movimiento en diversas escalas de grises.
Más allá de las cifras que lo colocan como el líder del escalafón nacional, 2014 ha sido un año muy sólido para Octavio García "El Payo", un torero que ya desde 2013 se reencontró consigo mismo y estableció una línea conceptual a seguir, lo que le permitió crecer en su profesión.
Octavio está en la senda para poder convertirse en una figura, en primer lugar por la solvencia técnica que demuestra y su capacidad de entender a los toros, para luego crear belleza con esa tauromaquia recia y que cada vez demuestra mayor soltura y naturalidad.
Con una triunfal campaña española y con triunfos relevantes como la oreja cosechada en Sevilla, Joselito Adame tuvo un año de consolidación como figura del toreo, un diestro que tumba caña prácticamente en todas las plazas y que incluso, desde ya, ha comenzado a generar esa polémica que siempre ha acompañado a los toreros relevantes.
Tanto Joselito como El Payo encabezan a la generación de jóvenes toreros de la que tanto se ha hablado y escrito, misma que debe seguir apretando el paso. Atrás de ellos, viene ya otra camada de toreros que en este 2014 han dejado buena impresión, como entre otros El Calita, Sotelo, Michelito y algunos novilleros, varios surgidos de escuelas taurinas, que ahí vienen caminando.
Y en relación con el escalafón menor, una de las noticias positivas del año es la creación de diversos certámenes y temporadas novilleriles, como el de "Descubriendo un torero" o los de Tampico y Altamira, entre otros, así como el muy plausible esfuerzo de "Cinco Villas".
Sin embargo, la mala nota es que un buen número de los novilleros que han tomado parte en estos ciclos no han salido a jugarse la vida y han dejado pasar la oportunidad que se les otorga. Hemos estado presente en varias novilladas en este año, y no es agradable ver que varios chavales salen "a cumplir" simplemente.
En cuanto a la materia prima, hemos tenido momentos en los que no ha salido el toro con su trapío correspondiente y su seriedad debida. No es necesario el mastodonte, sino simplemente el toro con su edad y conformación anatómica que denote la misma. Y por supuesto, un llamado a los ganaderos para que no se pierda o rebaje ese principio fundamental de la bravura, algo que ha sucedido en buen número de vacadas.
Y así como es fundamental la seriedad del toro y del torero, de las empresas y de los diversos estamentos de la tauromaquia, también es necesaria en el aficionado, que finalmente es el que sostiene la Fiesta y el que mejor, con la tan anhelada y hasta ahora utópica unión de todos los que somos parte de este mundo taurino, puede defenderla de los continuos ataques.
Por supuesto que hay buen número empresas, ganaderos y estamentos que hacen las cosas de lujo y con una gran pasión. A tomar ejemplo de lo bien hecho y a trabajar verdaderamente por el bien de la Fiesta, dejando atrás todo lo que no ayuda y entorpece. Destacamos la inauguración del magnífico Coliseo Yucatán, en Mérida, como una de las buenas noticias del año.
Ya viene siendo hora de cerrar filas, pues las amenazas son latentes. La mejor defensa de la Fiesta es ofrecer cada vez un mejor espectáculo a la afición, y que ésta sepa valorar cabalmente lo que hacen los toreros en el ruedo y aprendiendo más de este maravilloso mundo.
Desde este espacio, mis mejores deseos para todos de cara a 2015. Aprovechemos lo positivo que nos dejó 2014 y, al mismo tiempo, aprendamos de nuestros errores para corregir en el nuevo año. A brindar y a divertirnos la noche del 31 y la tarde del 1, para recobrar energías y encarar con valor lo que venga por delante. Un fuerte abrazo.
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