La oportuna fotografía de Gus Pelayo ilustra el preciso instante en que tres apoderados le hicieron "el tancredo" a un toro de la ganadería de El Vergel, de nombre Amapolo, número 804, que saltó en dos ocasiones la barrera en el mismo lugar.

Se trata de Paco Olvera, que ahora sí es un "tío con toda la barba", como el toro de la imagen, Mariano del Olmo y Alberto Elvira. En los tres casos, se nota que están acostumbrados a andar cerca de los toros, pues el respectivo gesto de los tres no se percibe atisbo de miedo. No hay que olvidar que tanto Del Olmo como Elvira son matadores de alternativa.

Inclusive, da la impresión de que Olvera se está riendo de esta peligrosa situación que se vivió en la plaza de Autlán el sábado 1 de marzo cuando "Amapolo", toro de lote de Diego Silveti saltó al callejón. Al que se le nota un poco más preocupado es a Álvaro Ramírez, uno de los miembros del patronato de la feria jalisciense.

Esta imagen viene a recordar a otra similar, aunque con más gesto de miedo por parte de su protagonista, la del apoderado de Antonio Barrera, el taurino español Roberto Piles, que en la Feria de Autlán de 2010 aguantó como los toreros machos el salto de un ejemplar de Marco Garfias (de nombre "Nos Vamos", número 98, que pesaba 480 kilos) según se puede constatar en la siguiente foto captada por Edgar Mendoza:

El susto de Roberto Piles (foto)

En ambos casos, la situación viene a recordar el peligro que corre la gente que está metida en el callejón de una plaza de toros, una zona de la plaza donde sólo deben estar aquellas personas que tienen un trabajo directo que ejercer a lo largo de un festejo taurino.