Los matadores Alfredo Ríos "El Conde" y Antonio García "El Chihuahua" torearon ayer en Cañadas de Obregón bajo protesta, debido a que el encierro no contaba con las condiciones de trapío mínimas para ser lidiado en este emblemático coso, uno de los más antiguos del mundo.

"La corrida debió ser suspendida porque los toros de San Marcos no tenían ningún trapío, estaban demasiado chicos, y no es ético que haya ocurrido lo que pasó de cara al público, que llenó la plaza. Por eso entendí que se molestaran conmigo cuando salió al primer toro, que además era un inválido, y tuve que tragarme la bronca", afirmó El Conde.

Según el matador tapatío, el presidente municipal, Juan Ramón Ramírez Becerra, les pidió que no obligaran a la suspensión del festejo porque estaba vendido todo el boletaje y se esperaba la presencia de varias autoridades del gobierno del Estado de Jalisco, motivo por el que tanto El Conde como El Chihuahua accedieron a torear bajo protesta, pues eran conscientes del problema que podía desencadenarse.

"El empresario, Santiago Delgadillo, nos comentó a los toreros que él había reseñado y pagado unos toros distintos a los que se embarcaron, y nos mostró los números. Pero nos dijo que al ir al rancho a embarcarlos, el sábado por la tarde, el ganadero Marcos García Vivanco le cambió los toros sin darle mayores explicaciones", informó El Conde.

Asimismo, el juez de plaza fue destituido al concluir la corrida, por haber aceptado el encierro de San Marcos y, posteriormente, por no haber entregado una segunda oreja a cada uno de los toreros del cartel ocasionando la ira de la gente. El argumento que esgrimió cuando se le preguntó porqué no había dado las orejas, fue "que el encierro estaba muy chico".

"Creo que no debemos permitir que ocurran estas cosas, pues al final sólo desprestigian a la Fiesta. Ojalá que la Asociación de Ganaderos tome cartas en el asunto porque no es justo que la empresa y los toreros hayamos pagado esta falta de ética del ganadero de San Marcos", finalizó.