Uriel Moreno "El Zapata" (foto) y Juan José Padilla se llevaron una oreja por coleta en la segunda corrida de la Feria de Puebla, celebrada en "El Relicario", donde compartieron cartel con Rodolfo Rodríguez "El Pana", que brilló con sus personales detalles.
Hubo expectación por este cartel pues entre los motivos, tuvo la presentación de Juan José Padilla en esta sorprendente etapa de su carrera, así como la seriedad del encierro que merece felicitar a la empresa y al ganadero.
Su primero no le fue muy franco a la tela pero se arrodilló en el tercio para una larga, seguida de lances patijuntos movidillos y rematados con media verónica, para que Othón Salinas diera un buen puyazo. Padilla invitó a El Zapata a banderillear cubriendo entre ambos el tercio de manera regular con aceptación de la gente.
Arrodillado de nuevo principia su labor de muleta cerca de tablas, después aguantó en ayudados poco limpios pues el toro iba con la cabeza suelta, recurriendo finalmente a breves adornos finales; el toro no cayó con dos estocadas y luego falló en demasía con el descabello sonando dos avisos y escuchando división de opiniones.
Se recreó toreando con ritmo a la verónica ante el quinto, quitó por navarras y luego lució en dos pares al cuarteo y otro al violín. Respetuoso brindó a El Pana en un momento subrayado por gran ovación. En los albores del trasteo el toro embistió bien por pitón izquierdo, viéndose naturales de buen trazo lo que no sucedió por el derecho, pero la estocada delantera y caída hizo doblar entregándole una oreja.
Acompasado recibimiento por verónicas dio Uriel al tercero, siendo premiado con palmas un gran puyazo de César Morales al abandonar el ruedo; vistoso quite combinado realizó Uriel devolviendo a Padilla la invitación para banderillear y dar espectáculo.
El toro flojo de remos fue bien llevado por El Zapata, que imprimió mejor ritmo por el lado derecho sin embargo el poco fuelle no permitió extenderse; un espadazo bastó para hacer doblar y que le entregaran la oreja.
Con el que cerró plaza casi nada vimos de capa, eso sí, el tumbo a Pedro López que aguantó hasta el último momento. En el segundo tercio destacó el primer par de Uriel al cuarteo con mucha verdad, luego de doblarse estuvo porfiando por el izquierdo ante los derrotes, derechazos regulares sin convencimiento antecedieron a otra gran estocada que hizo sonar las palmas con leve petición.
Suavemente veroniqueó El Pana al que abrió plaza después de algunos lances de tanteo, siendo el pinturero remate a una mano lo que arrancó un olé estruendoso. Rodolfo logró ayudados buenos que remataba con el de pecho o con su trincherazo, agregó sanjuaneras y el molinete invertido de añejo sabor; la estocada perpendicular no hizo efecto sonando dos avisos antes del descabello al primer intento para que sonaran las palmas.
Nada destacable hubo con el capote, iniciando su labor con ayudados por alto y luego algunos destellos de gran hondura como un par de naturales y otros derechazos que no alcanzaron a conjuntar el trasteo; vinieron varios pinchazos y un aviso, pese a lo cual la gente lo llamó a dar la vuelta entre "Las Golondrinas", grandes muestras de cariño y el grito de "torero, torero" en la segunda vuelta que dio corriendo.
Puebla, Pue, Plaza El Relicario. Segunda corrida de feria ante tres cuartos de entrada y temperatura agradable. Seis toros de San José muy bien presentados y de juego regular. Pesos: 575, 566, 585, 539, 580 y 550 kilos. Rodolfo Rodríguez "El Pana" (aceituna y plata): Palmas tras dos avisos y dos vueltas tras aviso. Juan José Padilla (azul marino y oro): División tras dos avisos y oreja. Uriel Moreno "El Zapata" (salmón e hilo): Oreja y palmas. Destacaron en varas Othón Salinas y César Morales.