En lo que fue la segunda novillada de la temporada, la legendaria plaza de toros "San Marcos" ha registrado otra excelente entrada y ante astados de Arroyo Hondo realizaron el paseíllo el hidrocálido Nicolás Gutiérrez, el español Martín Escudero y el michoacano Antonio Mendoza. Al final de la tarde y aunque hubo interesantes detalles, sólo el de casa logró tocar pelo.
Nicolás Gutiérrez es uno de esos jovencitos que desde hace ya varios años integran la vasta cantera de Aguascalientes, hoy al presentarse ante sus paisanos salió dispuesto a triunfar, con el que abrió plaza dimensionó lentas verónicas que fueron rematadas con torero recorte, para dejar claro su gusto por el toreo de capote ejecutó un estatuario quite por tafalleras.
Su labor con la muleta fue muy interesante ya que al ver las dificultades que se enemigo presentaba al embestir, el de Aguascalientes poco a poco fue estructurando una faena llena de aguante, por momentos expuso tanto que los pitones rozaron los muslos del chaval.
Con las ideas bien claras y proyectando a los tendidos Gutiérrez se fue al terreno de las tablas y precisamente en ese lugar se pasó varias veces los pitones por la espalda, tras sepultar el acero recorrió el ruedo con un trofeo.
Con el cuarto de la tarde, el popular Cubitas intentó amarrar el triunfo y para ello recibió con una escalofriante larga a la que siguieron lentas verónicas y una media de rodillas. En los albores de su faena y aprovechando las excelentes condiciones de su enemigo trazó un lento toreo por el derecho, lamentablemente denotó su poco rodaje y la faena se le vino a menos.
En un momento del trasteo el hidrocálido perdió la distancia y fue alcanzado por el de Arroyo Hondo, afortunadamente las cosas no pasaron a mayores por lo que siguió en la lidia, vinieron las fallas con el acero y sólo escuchó palmas.
Grata sorpresa ha causado el novillero Antonio Mendoza que esta tarde demostró que tiene el empaque para caminar en esto, con apenas poco más de tres festejos se enfrentó en primer término a un buen novillo y si bien es evidente su poco rodaje, también se pudo ver la afición y la inteligencia al estar en la cara de los novillos.
Después de no acomodarse del todo con el capote, estructuró una faena predominantemente derechista en la que las series fueron ligadas y aunque quizá le faltó un punto de conexión con los tendidos, dejó patente que piensa enfrente de los toros. En un momento de confianza fue prendido de fea manera pero se levantó sin mirarse la ropa para con ello, volver a la cara del astado y finiquitar su labor, recorrió el ruedo tras fuerte petición.
Con el que cerró plaza, el de Michoacán se puso de rodillas y ejecutó una larga cambiada, cadencia en las verónicas y una brionesa fueron el preámbulo de una interesante faena en la que los pases por alto fueron reconocidos por el conclave.
A pesar de su corta estatura, Antonio Mendoza ejecuta un toreo clásico en el que los detalles resultan interesantes, para finalizar su labor se fue a los terrenos de las tablas para arrancar varios muletazos de valía, como es natural y por sus ganas de agradar se pasó de faena y por ello batalló a la hora de matar, por ello además de las palmas, escuchó un aviso.
En lo que fue su segunda comparecencia en la "San Marcos", el novillero Martín Escudero ha salido muy dispuesto, con el primero de su lote ejecutó estéticamente el lance fundamental del toreo para luego realizar una faena en la que los naturales destacaron por sobremanera, lo anterior debido a que el pitón izquierdo fue el de mayor potabilidad, tras tirarse a matar escuchó palmas.
El quinto de la tarde procedió de la ganadería de Guadiana y lamentablemente presentó muchas complicaciones por lo que el novillero español no logró la transmisión a los tendidos, no obstante a su gran voluntad el trasteo se fue apagando hasta perderse en sus fallas con el acero.
Para la tercera novillada se anunció a Brandon Campos, Diego Emilio y Jorge Salvatierra, quienes matarán un encierro de Fermín Rivera.