El español Víctor Puerto y el tlaxalteca Uriel Moreno "El Zapata" la bordaron en la última corrida en La Petatera y compartieron la salida en volandas tras pasear tres y dos orejas, respectivamente, mientras que El Pana dio una vuelta tras tres avisos.

El Brujo de Apizaco con su primero nada pudo realizar, ya que el toro de Puerta Grande no tuvo condiciones, rajado y suelto sin permitir apenas que algún detalle, por lo que su labor tuvo división de opiniones.

Con su segundo, de la misma ganadería, que tuvo mejor condición de movilidad y nobleza, Rodolfo mantuvo pasajes de mucho sabor y torería, desde el capote y con la muleta una tanda por la derecha coronada con un trincherazo, también por naturales con adornos de la casa.

Cuando tenía en la espuerta por lo menos una oreja, se cansó de pinchar así como descabellando por lo que le sonaron los tres avisos, al final recibió de la gente sentida ovación con la vuelta al ruedo por su despedida.

Víctor Puerto continúa por la senda del triunfo, ya que en su primero se llevó una merecida oreja tras una faena variada con calidad ante un toro de Cerro Viejo.

Con su segundo enemigo, también de Cerro Viejo y que tuvo calidad, ha estructurado una faena sentida, con clase y dimensión, desde el capote con el que toreo superior a la verónica y con la muleta tanto por la derecha como por naturales la ligazón y el temple fueron el tenor de la faena con adornos variados y una estocada en buen sitio para llevarse las dos orejas entre el grito de ¡torero torero!, saliendo en hombros por la puerta grande.

Uriel Moreno "El Zapata" no se dejó ganar la pelea y en todo momento estuvo espectacular y variado; con su primero, al que aguantándolo le sacó el fondo bueno, cortó una oreja poniendo a la gente de pie por sus sensacionales pares de banderillas.

Al segundo de su lote, de Cerro Viejo, le realizó vistoso quite, pares de banderillas con la marca de la casa y una faena de calidad y sentimiento; estocada certera pero el toro se amorcilló y tardó en doblar, por lo que le dieron una oreja con petición de otra entre el clamor popular.