Cientos de niños pudieron disfrutar hoy de la tauromaquia en la becerrada matinal que cerró los festejos de las Sanjoaninas de Isla Terceira, en el archipiélago portugués de las Azores, donde la tauromaquia goza de una excelente salud y es un referente de identidad.

Niños y niñas de todas las edades, la mayoría acompañados de sus maestros, asistieron masivamente a los tendidos de la plaza de Angra do Heroismo para presenciar este festejo ya tradicional y que sirve para promocionar el toreo entre la infancia de la isla.

Sin complejos entre sus mayores y sin supuestos impactos negativos en su sensibilidad, los niños aplaudieron la actuación del "cavaleiro praticante" Joao Pamplona, que lidió dos novillos de Joao Gaspar, y jalearon con entusiasmo al becerrista sevillano Calerito, que se enfrentó a dos becerras de Rego Botelho.

El rejoneador se lució con ambos astados, mientras que el adolescente español se recreó sobre todo con su segunda becerra, a la que toreó con despaciosidad y hondura. Al final del festejo, Calerito fue sacado a hombros por la puerta grande de la plaza.

Tras la lidia de los novillos de rejones y de la primera becerra también saltaron al ruedo los componentes de la sección juvenil del grupo de Forcados de la Tertulia Tauromáquica Terceirense, que remataron varias pegas con aguante y efectividad.