Con motivo de la corrida denominada "Revuelo de Capotes" que se presentará en Amatitán el próximo 21 de febrero, en la plaza de toros "Orendaín", los matadores Antonio Bricio y Guillermo Martínez han estado metidos en la ganadería de San Marcos a manera de preparación.

Ahí, en la intimidad del campo bravo, es donde ha nacido el quite de la sanmarqueña, producto de la imaginación del ganadero Ignacio García Villaseñor, que así lo explica:

"Al observar los quites que se realizan al alimón y ver que la manera de embestir es la línea imaginaria se convierte en un ocho, pues se me ocurrió que se podía realizar un quite  también con la participación de dos toreros, pero con la diferencia de que uno va por delante y el otro detrás de su compañero con un espacio de media distancia para que los cites y la embestida del toro se de ida y vuelta".

La sanmarqueña consiste en un primer torero colocado de frente, cita al toro con alguna suerte como la tafallera y permite que el toro continúe su viaje natural, que a la media distancia se encontrara con el capote del otro torero, que le instrumenta un lance similar, cuando el toro vuelve, los toreros se encuentran de igual forma colocados para repetir la suerte.

"Las ocasiones en que se ha realizado en la plaza de tientas, el resultado es sensacional, ya que se aprecia también la embestida de largo de los toros y la sincronía del lance, dando como resultado un conjunto movimiento y emoción por todo lo alto", comentó el ganadero.