Arturo Macías realizó uno de los relevos con la antorcha de los Juegos Panamericanos, que comenzarán en Guadalajara en unos cuantos días, y recorrió varias calles de la ciudad de Aguascalientes en este evento donde por primera vez un matador de toros empuña este emblema deportivo de tanta tradición.

Durante el recorrido, la gente reconoció fácilmente al toreo y en lugar de lanzarle porras, las intercambiaban por gritos de "¡torero, torero!". De esta manera, Macías recorrió  un kilómetro y medio  cubriendo el tramo de la calle López Mateos, pasando frente a la Plaza Monumental hasta la escultura del Encierro, sitios emblemáticos para Aguascalientes y por supuesto para la fiesta de los toros. Al término de su relevo, Arturo completó el circuito aprovechando la ocasión para ejercitarse como lo hace a diario.

Al final del recorrido en el que también participaron deportistas  locales, personajes importantes de la sociedad hidrocálida, así como funcionaros públicos, se llevó a cabo un evento masivo en la plaza principal en la que estuvo presente el gobernador Carlos Lozano de la Torre y su esposa, la señora Blanca Rivera Rio. También estuvo la alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez, quienes junto al torero y algunos atletas más, encendieron el pebetero.

Para Arturo Macías, ser parte de los 67 elegidos que llevaron en sus manos la antorcha panamericana representa un gran honor, según explicó:

"Ser parte de esto es algo que me llena de mucho orgullo, que me hacer sentir muy honrado y satisfecho el poder representar a todos los toreros de México en mi persona en un evento de esta magnitud. Recorrer las calles de mi Aguascalientes con el fuego panamericano es algo muy bonito, es como fusionar dos pasiones, el deseo de victoria que tiene un deportista de alto rendimiento y el hambre de triunfo que tiene otro profesional, un torero, ambos deseamos la gloria, ellos en las pistas o en las canchas y nosotros en el ruedo".