El matador Ignacio Garibay continúa recuperándose de la cornada sufrida el pasado 22 de mayo en Las Ventas de Madrid, percance en el que también se fracturó la muñeca izquierda, y ya ha realizado labores de campo para retomar el ritmo y ponerse a punto, aunque todavía no piensa en reaparecer.

La evolución de este percance ha sido lenta, pero las cosas van por buen camino. La herida, que fue bastante grande, está totalmente cerrada, mientras que ya la han quitado el yeso de la muñeca fracturada, según explica:

"Ya he realizado movimientos con los avíos y en días pasados volví al campo; tenté dos becerras en la ganadería de Celia Barbabosa, pues quería probarme y me sentí a gusto; me falta físicamente, pero resolví gracias al oficio. Bueno, estando en España y todavía con los puntos, le salí a un toro, precisamente para superar ese trago moral del percance".

Así, poco a poco, Nacho estará preparándose en el campo bravo para retomar el ritmo y la condición física, además de los diferentes ejercicios que suele hacer. Sin embargo, hastá que esté al cien por ciento, pensará en volver a los ruedos.

"Todavía no he pensado en la reaparición, ni tengo fechas para ello, pues considero que primero debo estar a tope físicamente. Me encuentro en un momento importante de mi carrera y, cuando vuelva, tengo que estar preparado para dar mi mejor esfuerzo, como siempre lo he hecho. Voy sin prisas, pero sin pausas", comentó.

Las posibilidades para que pueda regresar este mismo año a Las Ventas de Madrid son amplias, pues incluso la empresa tuvo contacto con él hace algunas semanas para conocer su evolución y ver si le interesaba actuar en alguna de las corridas que se han realizado estos domingos.

"La empresa me llamó para saber cómo estaba y ver sí podía actuar en alguno de estos festejos que están dando ahora, pero no estaba en condiciones para reaparecer. Sin embargo, es muy factible que pueda volver a Las Ventas, y tengo la posibilidad de determinar el momento adecuado para hacerlo", afirmó.