La prohibición de las corridas de toros en Cataluña se aplicará el domingo 1 de enero de 2012, según está previsto desde la votación sobre este polémico asunto, y no habrá prórroga alguna para el cese de la actividad taurina, como en un momento dado se había pensado que podría ser ante el ajuste de las indemnizaciones por el cese de la actividad empresarial de este sector.

Por otra parte, el gobierno catalán está cuestionando las cantidades de dinero que deberán pagar a los afectados y, aunque reconoce que debe implementarse una fórmula de compensación por el daño causado, aún se desconoce la suma que se pagará, y adelanta que será negociada entre las partes.

Esta situación parece irreversible, de tal forma que con la última corrida de la actual temporada en la Monumental de Barcelona, uno de los pocos cosos de la Comunidad de Cataluña donde todavía se celebran espectáculos taurinos, la fiesta de los toros llegará a su fin en esta región de España.