El torero de Linares pasó la noche con las molestias lógicas de la cornada y la fractura del peroné, pero se encuentra de buen ánimo y se recupera satisfactoriamente en la Clínica del Sagrado Corazón de Sevilla, donde permanece ingresado desde la tarde de ayer.

Y es que la herida fue califiacada como grave en el siguiente parte médico firmado por el doctor Octavio Mulet, nuevo jefe de los servicios médicos de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que sutituyó en el cargo al doctor Ramón Vila:

"Herida incisa por asta de toro en cara exterior tercio superior de la pierna derecha con dos trayectorias, una de siete centímetros hacia arriba que rompe el peroné en su tercio superior, y otra trayectoria hacia abajo de 15 centímetros de extensión que rompe fibras musculares del grupo tibial y los gemelos, con desgarro del paquete venoso tibial. Se procede a reducción y cerclaje con material reabsorbible de la fractura. Se suturan los grupos musculares con colocación de drenaje y férula de yeso para contención de la fractura. Pronóstico grave".

Según palabras de su apoderado, Ignacio González, Curro Díaz está deseando recuperarse lo más pronto posible  para volver a torear, y considera esta lesión como un accidente con tan mala fortuna que además de la cornada, el toro de Manolo González le haya fracturado el peroné.

Si todo marcha de manera favorable, Curro podrá ser dado de alta en unos cuantos días y podrá volver a torear en unas cinco semanas. Por ahora, tendrá que resignarse y peder las dos fechas que tenía contratadas en la inminente Feria de San Isidro, donde estaba anunciado los días 14 y 27 de mayo, respectivamente.