El recién alternativado Antonio Romero hubo de ser internado la noche del pasado jueves, a unas horas de convertirse en matador de toros, al tener problemas para respirar e incluso para pasar saliva.
En la clínica Santa Elena fue atendido por el jefe de los servicios médicos de la Monumental, el doctor Raúl Cabral, que encontró una contusión muy severa en los elementos del cuello (laringe y esófago ) concretamente en la columna cervical en la zona antero externa del lado izquierdo .
La lesión fue producto del fuerte golpe que recibió Romero por la punta de una banderilla del primer toro del festejo, que incluso le desplazó e hizo trastabillear.
Ya en casa, Romero no podía respirar con normalidad ni pasar saliva, por lo que acudió a la clínica en donde permaneció hasta el día de ayer. El médico ordenó diversos estudios radiologicos y prescribió antiinflamatorios, el uso de collarín ortopédico y descanso absoluto al menos por una semana, autorizando al torero a actuar el domingo 26 en un festival en el coso zacatecano.