En punto de las 13:00 horas, y después de la tradicional Misa en el ruedo, se abrirá la puerta de cuadrillas para dar inicio a la décima novillada de la temporada en la Plaza Arroyo, que ofrece una combinación interesante.

El primer espada será César Ibelles, que alternará con Christian Verdín, Saúl Vázquez y José Medina, para enfrentar un encierro de Rosas Viejas, propiedad de Fernando Topete.

Ibelles viene por su tercera tarde en el serial y, aunque ha dejado un buen sabor de boca entre la afición por su buen concepto de toreo y sus formas para resolver las dificultades delante de los pitones, ya le hace falta tocar pelo en este coso, triunfar con fuerza y hacerse de un lugar importante enelescalafón novilleril.

A ley se ganó  el tapatío Christian Verdín su repetición para esta tarde, pues la semana anterior, el día de su debut en Arroyo, tuvo un grato desempeño delante de su novillo y, haciendo gala de quietud y buenas maneras, además de un estocadón, cortó la oreja y cayó de pie ante esta afición de la capital.

También de Guadalajara, Saúl Vázquez se presentará en Arroyo con escaso rodajo, pero con un cúmulo de deseos y afición. En este 2010 solamente ha toreado un par de novilladas; en Tetepango y en el Lienzo Charro del Pedregal, cortando una oreja en la primera de ellas.

Caso similar es el de capitalino Pepe Medina, pues llega a este coso sin muchos compromisos a cuestas. También lidió este año en el Lienzo Charro del Pedregal y antes lo hizo en Motul, sin mucha suerte en ambas comparecencias.

El encierro de Rosas Viejas, ganadería que ya ha tenido éxitos en esta plaza, viene fuerte y bien comido, con bonitas hechuras y un peso promedio de 408 kilos.